Muchas personas cuentan todo lo que tienen planeado, ni se plantean no contar sus proyectos como una posibilidad viable. Hablan de todo y con todos. De ese modo todos saben sus próximos movimientos. Esto tiene evidentes inconvenientes en un mundo cada vez más competitivo. Les das ideas a la competencia, por ejemplo, o les pones sobre la pista de que vas detrás de algo y pueden ir ellos antes que tú.
Los inconvenientes no son tantos si hablamos de hablar en lugar de proyectos de una meta terapeútica, aunque tampoco es recomendable. Muchos expertos recomiendan que si quieres dejar de fumar o adelgazar lo digas a todas tus amistades para crearte la obligación social de hacer algo que has dicho que hacer por miedo a defraudar a esos testigos de tu promesa. Esto tiene un porcentaje de efectividad menor del esperado y un enorme problema: si no cumplimos nuestras promesas más de una vez asumimos que somos personas que no son tomadas en serio. De ese modo, la próxima vez que digamos que vamos a dejar de fumar sentiremos que no se lo cree ni la persona a la que se lo contamos porque ya ha sido testigo de anteriores faltas de compromiso. En este bucle viven muchas personas.
Como ves no trae nada bueno hablar por hablar y hasta ahora la recomendación es clara: no contar tus proyectos.
Fíjate en las principales razones por la que se solemos saltarnos esta recomendación y hablar de lo que no deberíamos:
- Deseo de generar rapport en alguien haciéndole sentir que confías en él/ella.
- Necesidad de desahogarte o de tener un punto de vista externo a una idea o pensamiento.
- Autosabotaje al decir algo y si no obtenemos la respuesta esperada por otra persona decidir no hacerlo.
Hasta ahora no hay ninguna ventaja evidente y consistente en el tiempo que te recomiende contar tus proyectos a nadie.
3 razones para no contar tus proyectos
Hay 3 fundamentalmente claras:
- Razón mental
- Razón cuántica
- Razón emocional
Te las desarrollo en el siguiente vídeo y podcast así que elige el formato que prefieras y dale al play.
También sucede que es mejor no contar los proyectos porque se arruinan producto de la ENVIDIA.