Un estudio da como resultado que hoy se juntan las peores circunstancias del año para ser feliz: lunes, han pasado las vacaciones de Navidad, la cuesta de enero está en pleno apogeo y todavía quedan varias semanas de mal tiempo. Esto no es un pronóstico o un resultado estadístico, es una sentencia de infelicidad.
Somos manipulados constantemente por medios. Ellos empujan nuestras líneas de pensamiento, nuestros criterios consumistas y, por supuesto, nuestros estados anímicos. Parece ser que por la misma razón que en Navidad ha de reinar la alegría simplemente por ser esa fecha, el 19 de enero ha de reinar la tristeza. Si aceptas esta premisa habrás perdido un día de tu vida en cumplir los deseos de alguien que te impone esa norma.
Antídoto para el #BlueMonday
1) Enfócate
Es cierto que hoy se juntan muchos factores malos pero no son los únicos que hay en tu vida.
[Tweet “Infravaloras lo positivo para dar paso a un negativo magnificado”]
Imagínate que ahora mismo falleciera un ser querido. Rápidamente tu día pasaría a ser un verdadero día malo. El umbral donde comienza la felicidad se alejaría mucho de tu zona actual y experimentarías lo que es realmente un día malo. Ahora mismo no estás ni por asomo en ese punto de corte, por tanto, sé consciente de todos los factores que te acercan a esa línea en la que comienza la felicidad. Tienes salud, tienes proyectos, tienes personas que te quieren, tienes todo el camino por delante, tienes la oportunidad de disfrutar de un día lleno de oportunidades…
2) Let’s move
Los estados anímicos están íntimamente conectados con nuestra fisiología y psicomotricidad. Un antídoto para la tristeza es el movimiento así que si estás anclado en tu cama, en tu sillón, no sabes qué hacer, comienza algo ¡ya!
Puedes salir a dar un paseo, ir a hacer algún recado. No es siquiera necesario que salgas de casa. Ponte a hacer alguna tarea que te resulte de interés, a ser posible en un plano creativo en el que tengas que ocupar tu mente.
[Tweet “Toma un folio en blanco. Deja que emane de ti cada pensamiento en forma de gota de tinta.”]
3) Rompe con la profecía autocumplida
Esto lo traté en un post anterior. Puedes leerlo haciendo click aquí.
Harás lo que diga tu mente
En eso se resume todo. Harás lo que tu mente te diga que tienes que hacer. Es por eso que entrenar a tu mente en facilitarte la vida hará que tu vida sea más fácil. Esta tarea incluye varias subtareas:
Explotar lo positivo que te rodea y minimizar lo negativo, tanto resoluble como irresoluble.
Automatizar tus mecanismos de afrontamiento de modo que sea mínimo el desgaste al aplicarlos.
Poner tus mentalidad al servicio de tus objetivos, de modo que tus recursos se convierta en una vía a través de la cual tu potencial te ayuda a alcanzar tus metas personales
