Detectar inteligencia en niños se asocia a acudir a un psicólogo y que éste administre a tu hijo una batería de pruebas estandarizadas que den como resultado un número. Ese número se valida en una escala y corresponde con una interpretación cualitativa de la ejecución del niño. Este proceso es lento, aburrido, muchas veces poco efectivo porque no contempla todos los factores que interfieren en el niño y, sobre todo, aburrido.
Un método sencillo y divertido
¿Por qué intentar detectar inteligencia en niños por el camino más aburrido si puedes hacerlo por una vía en la que el niño ni siquiera se de cuenta de que está siendo valorado y a la vez se divierta? Si sigues leyendo hasta aquí serás de mi misma opinión: no hay que hacer las cosas tediosas si se pueden hacer entretenidas.
La actividad es bastante simple: propón a tu hijo que realice un dibujo del mar. Aquí las opciones que se le van a plantear son variadas. Es muy probable que se centre en dibujar peces de colores, incluso algún pez parecido al que tienes en la pecera de tu casa o al de la película Buscando a Nemo de Disney. Es probable que se centre en dibujar caballitos de mar, los cuales suelen resultar de interés a los niños por su forma y por lo interesante del concepto “un caballo que vive debajo del agua”. Hay muchas probabilidades de que aparezcan en escena peces más grandes o incluso mamíferos acuáticos como el delfín o moluscos como el cangrejo.
Digamos que en la variedad y en la riqueza de detalles va a estar gran parte de los indicadores que buscarás para saber si tu hijo es creativo y, por tanto, correlaciona con una alta inteligencia. El factor crucial para determinar su nivel de inteligencia va a ser el contextual. Esto prefiero explicártelo con mi propia voz, así que dale al play y lo escucharás en los primeros minutos del siguiente podcast: