Nuestra percepción nos engaña constantemente. Creemos ver, oír, oler, sentir algo que realmente no está sucediendo. ¿Por qué suceden este tipo de cosas? En el post anterior sobre el síndrome de la vibración fantasma doy una explicación cerebral para algunas de estas, sin embargo, para mi gusto las más abundantes son las falsas percepciones producidas por el factor contexto.
La interpretación es el mecanismo subyacente a estos errores perceptivos. Percibimos algo y tratamos en milésimas de segundos de encontrarle una lógica a la imagen que percibimos. Nuestro cerebro nos engaña porque en nuestra percepción la interpretación es el ingrediente contaminante.
Por este motivo voy a ponerte una serie de imágenes que jugarán con cómo interpretas lo que tus sentidos, en este caso la vista, percibe. El ser humano tiene muchas limitaciones y hoy vas a poner a prueba las relacionadas con tu percepción.
¿Percibes algo extraño en el logo de Coca-Cola que acabas de ver? Si no te has percatado, que es lo más probable, no está escrito lo que tú piensas. Pone Coca-Coca.¿Por qué no te has dado cuenta? Has visto mil veces este logo, sabes que es de Coca-Cola, por tanto, a partir de elementos generales como el contorno, el color y la botella de Coca-Cola has supuesto el resto de información. En este caso te ha jugado una mala pasada tu conocimiento previo del estímulo y has interpretado que todos los logos de Coca-Cola que son redondos, rojos y con un botellín en medio llevan escritos Coca-Cola, cuando no es así. Es una imagen que va a pillarte.
En esta imagen ves a un señor leyendo un periódico, otro mirándole y otro más alejado. Los 3 están sentados o apoyados sobre una pared. Sin embargo a lo lejos ves gente andando desafiando las leyes de la gravedad. ¿Qué sucede? Tu cerebro interpreta que la imagen es lógica hasta que ves al exterior las personas andando en horizontal y los árboles. En ese momento te das cuenta de que realmente quienes parecen estar sentados o apoyados contra una pared lo están haciendo contra el suelo. Es en este momento cuando tu interpretación de lo que percibes busca justificar esta afirmación y, por ejemplo, encuentra que el abrigo de la segunda persona cae de acuerdo a la fuerza de la gravedad, algo en lo que no habías reparado al principio porque con la información anterior (personas sentadas o apoyadas sobre pared) la información era coherente y no has necesitado indagar en nada más para certificar que lo que ves es cierto.
Es muy complicado que caigas en la trampa perceptiva que plasma en foto cualquier persona que viaja a Pisa, situándose en la línea perceptiva para dar la sensación de que están doblando la famosa torre de Pisa. No caerás jamás en la trampa porque la foto es tan abundante que no sólo sabes que es un efecto óptico, sino que cuando ves la torre de Pisa o piensas en ella rápidamente tu imaginación evoca una fotografía similar a este tipo. De hecho, es muy probable que si ves algún monumento con inclinación te venga a la mente esta fotografía y trates de reproducirla. En este caso, por tanto, no te crees jamás que realmente está doblando la chica de la foto la imagen porque de todos es sabido que esa torre ya está inclinada.
Por moda en el mundo de los DJs suelen abundar los rapados. ES por eso que al ver esta imagen al principio percibes un hombre de espaldas con unos auriculares, sin embargo, al instante percibes lo que realmente es un dedo. Si la imagen fuera asociada a, por ejemplo, un grupo heavy, donde abunda el pelo largo, en ningún momento habrías asociado la imagen a una persona sino que al instante verías que esa imagen no encaja, que lo que sostiene el auricular es un dedo.
Un niño no distinguirá si en la imagen hay un helado o una nube. De acuerdo a su concepción del mundo el helado es un estímulo tan delicioso que sobre el cucurucho sólo puede haber un delicioso helado. La falta de experiencia hace que sea fácil engañar a un niño.
Este rostro imposible tiene sentido como alguien mirando de frente si tomas como punto de referencia el ojo o alguien que está de perfil si tomas como referente la nariz. Tu percepción juega contigo. Tu interpretación te lleva a la conclusión de que esa imagen es imposible a pesar de que sea parcialmente real.
Dando por hecho que todos los taburetes son iguales al primer golpe de vista percibes unas monjas con minifalda. Tu experiencia viendo taburetes con una base metálica sin piernas de mujer te engaña. Una vez que te das cuenta de que las piernas son parte del taburete no te resulta difícil ver las verdaderas piernas de las monjas apoyadas sobre una barra metálica.
Espero que estas imágenes te hayan servido para darte cuenta de que no todo lo que percibes suele ser cierto fruto de la interpretación. Por ese motivo creo que los prejuicios son tan cegadores. Básicamente un prejuicio o una expectativa son similares a colocar un filtro a través del cual todo lo que percibas irá teñido de ese color. Jamás percibirás lo que sucede sino lo que el filtro te transmite.
En conclusión, todo depende del punto de vista que adoptes
