No hay motivos para temer al futuro. Hagamos lo que hagamos o temamos lo que temamos, el tiempo seguirá pasando, por tanto, ¿por qué no hacer que el tiempo juegue a nuestro favor? Cada segundo que pasa está más cerca la oportunidad deseada.
No hay motivos para temer al futuro. Hagamos lo que hagamos o temamos lo que temamos, el tiempo seguirá pasando, por tanto, ¿por qué no hacer que el tiempo juegue a nuestro favor? Cada segundo que pasa está más cerca la oportunidad deseada.