Es una psicosis religiosa desatada por el impacto que causa visitar Jerusalén u otros lugares religiosos.
Este síndrome ocasiona que sus víctimas lleguen a creer que son profetas y recorran la ciudad promulgando las Santas Escrituras o exhortando a los pecadores al arrepentimiento.
Suele ser un comportamiento inofensivo y desaparece al abandonar la ciudad.