¿Qué consigues con fumar?
Alivio, relax, tranquilidad, evadirme de mis problemas. Estas son las respuestas más habituales de quienes responden a esa pregunta. Por tanto, queda claro que para estas personas fumar es una vía de escape de un día a día en el que falta alivio, relax, tranquilidad y soluciones a los problemas.
El camino lógico y saludable
Si sientes que en tu vida falta alivio, relax, tranquilidad y sobran problemas el camino más lógico y directo para solucionar esta situación sería encontrar las fuentes que generan esta situación: los motivos por los que te sientes angustiado/a, estresado/a, tenso/a y con la sensación de no poder resolver los problemas que te rodean.
Pero no actuamos de forma lógica y ante esa situación nos autodeclaramos en bancarrota mental y emocional y tomamos la vía rápida de anestesiarnos ante el problema en lugar de tratar de resolverlo. Por ese motivo recurrimos a la anestesia (tabaco, alcohol, la droga que corresponda en cada caso) para paliar una situación ante la cual nos sentimos en déficit.
[Tweet “Si no me fumo un cigarro después del café no soy persona”]
Y ahí empieza a forjarse una relación de dependencia que se convierte en un nuevo problema a sumar a los que arrastrábamos anteriormente. El saco de problemas sin resolver es cada vez mayor, la carga va en aumento y cada vez nos sentimos más agotados para soportarlo. ¿Solución? Aumentar la ingesta del anestesiante.
Cada vez fumas más y tu cuerpo te alerta
Cada vez fumas más y más. Llegas a perder la cuenta de cuánto fumas al día o incluso te da vergüenza pensar en ello porque sabes que es una cantidad exagerada. Sin embargo, a estas alturas estás metido/a en una espiral en la que no ves salida: por un lado problemas sin resolver que arrastras de mucho tiempo atrás, que con el paso del tiempo se han hecho problemas más grandes. Por otro lado, tu adicción a una sustancia que ya provoca en tu cuerpo señales de desgaste: dientes amarillos, mal aliente, te cuesta respirar, te cansas rápidamente, sientes que te falta el aire en situaciones en las que no debería pasarte eso, etc.
El punto de ruptura
Es en este momento del proceso cuando muchas personas planten un cambio de rumbo porque ven que siguiendo este camino su final está claro: una peor calidad de vida cada día que pasa y una adicción que controla totalmente tu vida (No hemos hablado de todo el dinero invertido en fumar, haz tus cálculos para saber cuánto dinero has invertido en intoxicarte y sentirte mal).
Las soluciones
En primer lugar, reconocer que tienes un problema con fumar. Que es una conducta que te domina y que te estás matando lentamente a la vez que te está robando tu dinero (es un robo porque no te da a cambio nada que tenga un valor estable en el tiempo, tan sólo una evasión efímera).
En segundo lugar, empezar un tratamiento. Encontrarás miles en el mercado. Desde acupuntura, hasta imanes, hasta parches, chicles, etc.
Mi recomendación es que no utilices ningún tratamiento que consista en meterte más química en el cuerpo. Tampoco te recomiendo que elijas ninguno que trabaje solamente sobre los síntomas como la acupuntura. Si disminuyes el síntoma (ansiedad por fumar) el problema sigue estando ahí. Es sólo cuestión de tiempo que el problema vuelva a aparecer en forma de otro síntoma o del mismo que ya conoces.
Te recomiendo que tu método elegido sea uno en el que tú con la ayuda de tu mente soluciones el problema. Porque sois los responsables de haber iniciado ese hábito. En un momento determinado de tu vida pensaste que no eras capaz de hacer frente a las circunstancias que te rodeaban y por tanto necesitabas un estímulo para hacer más llevadera tu carga, por eso empezaste a fumar. Todo nace de una percepción de que no eres válido o capaz. Por tanto, cambiando esa creencia no necesitarás de nuevo fumar.
¿Por qué si este método es tan bueno no lo recetan los médicos?
Seguro que sabes la respuesta. La medicina vive de la industria farmaceútica. Quieren clientes que consuman sus productos. No les interesa eliminar de raiz una enfermedad porque les da pingües beneficios tener a un cliente que cada X tiempo tiene que acudir a por una nueva dosis para eliminar un síntoma. Eso es lo que pasa actualmente en la medicina. Cada X tiempo acude a por tu dosis para eliminar síntomas.
Déjame que te haga una pregunta. Cuando has ido a un médico con un ataque de ansiedad, por ejemplo, ¿alguna vez te ha preguntado cómo te sentías? No. Directamente te ha recetado un ansiolítico. He decidido en lugar de escribir grabar en audio lo que te quiero decir.
Lo que a mí me ha dado resultado
Trabajar con mi mente para curarme de mis problemas. Sanarme a nivel mental y como consecuencia a nivel físico. Reparar mi daño emocional para vivir sin una carga anclada desde tiempo atrás. Eso es lo que yo he hecho conmigo y con las personas que quieren que les explique cómo lo hice para ayudarses a sí mismas.
Dejar de fumar, adelgazar, mejorar tus notas en exámenes, comunicarte mejor y cualquier otro reto que he superado y comprobado que podía lograrse con este método lo he recopilado en mis Productos para que tú también puedas tener esa oportunidad de conseguir la meta.
[Tweet “Si no confías en ti mismo/a nadie más lo hará”]
Cuídate a ti mismo/a. Tienes las herramientas aquí. Utilízalas adecuadamente.