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Un jugador puede recibir el mejor entrenamiento y los mejores cuidados médicos pero si a nivel mental no está en disposición de acceder a sus recursos todo este trabajo previo habrá resultado en vano

El mundo del deporte trabaja con profesionales de todo tipo para obtener los mejores resultados grupales de su plantilla de jugadores. Entrenadores, médicos y fisioterapeutas suelen ser parte indispensable de la estructura deportiva moderna. Pese a esta profesionalización estructural, los resultados se ven condicionados por rachas anímicas a nivel individual y grupal determinadas por diferentes factores, por lo que el trabajo psicológico se vuelve necesario. 

En el mundo del deporte profesional el aspecto psicológico no se contempla como un área específica para el éxito del deportista. En la mayoría de clubes es una parcela en la que sólo actúa el cuerpo técnico realizando tareas básicas de motivación y dinamización grupal. No hacen un uso total de la Psicología mediante herramientas profesionales

El objetivo: obtener los mejores resultados

Personas que quieren liberar todo su potencial acuden a mí para que les ayude. Normalmente, el punto de partida suele ser una patología del tipo fóbico, adicciones, incapacidad para disfrutar del día a día, relaciones sociales, etc. En el plano individual la máxima motivación es abandonar un estado de malestar sustituyéndolo por uno de bienestar. Ahí radica el motivo por el que suele tomarse como inicio el “estoy mal y quiero mejorar”.

Un ejemplo claro del poder de la Psicología en el deporte

Abundan casos en los que jugadores que triunfan en un club no se adaptan a otro, jugadores que son estrellas en un equipo medio pasan desapercibidos en un equipo grande, jugadores que no rinden jamás jugando para determinado perfil de entrenadores o sistema de juego, etc.

Sería mentir reducir todas las respuestas a estas incógnicas a la parcela psicológica pero sin lugar a equivocarme puedo decirle que en todas estas situaciones actúa la psicología.

Si se trabajan estos aspectos desde el club, al igual que se trabaja el aspecto físico o táctico de los jugadores, se pondrá una nueva herramienta más a trabajar para conseguir la victoria. Una herramienta, además, fundamental, ya que si no se trabaja específicamente corremos el riesgo de que juegue en nuestra contra.

¿Por qué elegir mi método de trabajo?

Existen aproximaciones a la intervención en deporte profesional desde determinadas vertientes. Según mi punto de vista, todas ellas flaquean en considerar al jugador desde un punto mecanicista, obviando la intervención de factores que limitan el acceso a los recursos del propio jugador.

Mi método de trabajo se centra en eliminar todos los factores que merman la capacidad del jugador de acceder a sus propios recursos, con lo que el objetivo es aumentar el caudal de potencial remarcando la capacidad del jugador y centrándome en su acceso a la misma.

El enfoque es que un jugador, sobre todo si es profesional, tiene conocimientos y cualidades de sobra porque de otro modo no habría llegado a ganarse la vida jugando a baloncesto. El papel mío consiste en que el jugador siempre encuentre la vía de explotar su potencial, a través de la aplicación de técnicas psicológicas profesionales de alta eficacia.

Alcanzará su máximo resultado posible

Mejora de porcentajes de tiros libres

Mejora de porcentajes de tiros de campo

Mejora de porcentajes de tiros de tres

Mayor captura de rebotes

Más recuperaciones

Menos balones perdidos

Mayor frescura física en últimos cuartos de partido

Incremento en el rendimiento individual

Incremento de cohesión grupal

Incremento de bienestar del jugador dentro del equipo

Eliminación y/o contención de aspectos personales que afecten al resultado profesional

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