Formas de criticar a los demás La crítica se entiende coloquialmente en términos peyorativos pero no siempre es así. Existen, a mi entender varias formas de crítica. La crítica que busca aportar algo a quien la recibe Esta crítica es cara a cara. Le dices a la persona que la recibe, tú mismo/a y directamente […]
Categoría: Complejos
La culpabilidad es un mecanismo saboteador que te paraliza y te obliga a actuar de acuerdo a una deuda contraida con la persona a la que has dañado, o sientes que lo has hecho. La culpabilidad te impide actuar como deseas para pasar a hacerlo de acuerdo a como debieras. La culpabilidad te roba la […]
Recapacita sobre la máscara que portas en tu vida diaria y que te lastra a mantener a ojos de los demás ese personaje que representas ser. Hazte esta pregunta: ¿Qué personaje representas ser en tu vida diaria? Click To Tweet Para responder piensa que no te comportas del mismo modo en todos los contextos. Una versión […]
Muchos de los personajes de los cuentos de nuestra infancia se rigen por un comportamiento estereotipado que conecta con psicopatologías. De hecho, los comportamientos de estos cuentos son tan similares a los descritos en los manuales de psicoterapia que los complejos reciben la misma nomenclatura que el cuento.
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Emocionalmente, Zpoint es una herramienta de liberación de alta eficacia orientada a eliminar la carga asociada a sucesos estresantes que has vivido de modo reiterativo con anterioridad. En ese aspecto, es tan eficiente como EFT y únicamente diferente en su administración, donde la persona no ha de realizar tapping (estimulación táctil) sino que la sesión transcurre totalmente mediante visualizaciones realizadas en estado de relajación.
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Punto de partida
Los demás son más importantes que yo. Me defino como una persona que ante todo es buena amiga, empleada, hermana, madre, hija, etc. Sé que soy una buena persona porque lo doy todo por los demás. No me guardo nada para mí.
¿En qué te convierte?
Esta actitud mantenida en el tiempo te convierte en una persona que se mide por lo que entrega y se castiga por lo que se guarda para una misma. De hecho, provoca culpabilidad atendernos a nosotros mismos cuando hay cualquier otra persona que pueda necesitar nuestra atención, cariño, ayuda, hombro para llorar, etc.
Una persona que se mide por lo que da es alguien que sólo disfrutará sirviendo a otras personas de instrumento para su felicidad. Si las personas fuéramos máquinas ésta estaría diseñada para servir a otros pero por suerte necesitamos mucho más para ser felices que lo que necesitaría una máquina. Porque resulta que quien se centra en atender a otros solamente logra ser feliz sirviendo 24 horas al día y a todas las personas que tiene a su alcance.
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Siempre me hago la misma pregunta: ¿Por qué hablo con personas que no se bajan de la escalera? Ya sabes, hablo de esas personas que no hablan sino sentencian, que no te dejan hablar sino que se callan mientras cogen aire para seguir hablando, que no se interesan por ti pero sí exigen que tú […]
Estamos destinados a enfrentarnos al dolor como parte de nuestro proceso vital y madurativo. El transcurso de los años nos va enfrentando a pérdidas de seres queridos que no por esperadas son menos dolorosas a nivel emocional. Del mismo modo, nuestra integración en distintos grupos nos expone a vivir relaciones de amistad y sentimentales que nos […]
Este complejo se identifica por la presencia de vacilación para actuar debido a la duda, el escrúpulo y la meditación excesiva.
El príncipe de Dinamarca de la obra de Shakespeare resulta el símbolo de la irresolución.
La Tragedia de Hamlet, Príncipe de Dinamarca (título original en inglés: The Tragedy of Hamlet, Prince of Denmark), o simplemente Hamlet, es probablemente la pieza teatral más famosa de la cultura occidental y una de las obras literarias que ha originado mayor número de comentarios críticos. Hamlet, tragedia escrita por el dramaturgo inglés William Shakespeare, fue probablemente compuesta entre 1599 y 1601. La obra transcurre en Dinamarca y relata cómo el príncipe Hamlet lleva a cabo su venganza sobre su tío Claudio quien asesinó al padre de Hamlet, el rey, y ostenta la corona usurpada así como el matrimonio con Gertrudis, la madre de Hamlet. La obra se traza vívidamente alrededor de la locura (tanto real como fingida) y el transcurso del profundo dolor a la desmesurada ira. Además explora los temas de la traición, la venganza, el incesto y Leer más
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Complejo que se manifiesta por la búsqueda patológica de superioridad por medio del derroche del dinero, el mecenazgo y las propinas principescas.
Su nombre procede de Creso, el nombre del último rey de Lidia (560-546 A.C.), el de las más fabulosas riquezas que recuerde la Historia, de la dinastía Mermnada, su reinado estuvo marcado por los placeres, la Leer más
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Excesiva elegancia en el vestir que compensa, en el fondo, un fuerte sentimiento de inferioridad.
El nombre recuerda a George Brummel ( 1778-1840 ), dandy famoso de la Corte de Inglaterra, que actuó como un verdadero dictador de la moda de su tiempo.
Es tal la asociación Brummel – elegancia que hay Leer más
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Sentimiento morboso de celos. Celoso por antonomasia, el Moro de Venecia de Shakespeare da su nombre al complejo. De aquí nace la expresión popular “ser muy moro” para referirse a quien es muy celoso. Compartir en redes sociales
Nombre global dado a las dolencias “psicógenas” de la piel. Se ha observado proclividad a las dermatitis psicosomáticas en personas que se ofenden con facilidad, que se sienten agraviadas, con o sin motivo.
En general las alteraciones dérmicas desaparecen cuando se reestablece el equilibrio autoestimativo y desaparece el sentimiento de agravio.
El nombre, creado por el psicoanalista norteamericano Félix Deutsch, recuerda al patriarca bíblico Job, Leer más
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Según la leyenda, Eróstrato incendió el templo de Diana, en Éfeso, para pasar a la posteridad, ya que no tenía ningún mérito para conseguir fama. Forma peculiar al complejo de inferioridad de gran incidencia criminógena. No importan los medios con tal de distinguirse, sobresalir, que se hable de uno. Declaración frecuente en los cuarteles de […]
¿QUIÉNES SOMOS? FOBIAS SEXO NUTRICIÓN Y DIETÉTICA EFECTOS ÓPTICOS CURSOS ON-LINE PSICOPEDIA FRASES CÉLEBRES COMPLEJOS BIOGRAFÍAS PSICOLOGÍA DEPORTIVA PASATIEMPOS MARTOS PELÍCULAS ON-LINE VIDEOS TIENDA SALIMOS EN PRENSA SUEÑOS AYUDA PARA PADRES GRAFOLOGÍA SERIES TV AUDIOPOSTS CONCIENCIA SOCIAL BOLSA DE TRABAJO NOTICIAS COMPLEJOS El complejo de Alejandro hace mención a un resentimiento patológico del […]
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ARTÍCULO DE SANDRA CERRO. Grafopsicóloga y perito calígrafo.
Eco y Narciso
La ninfa Eco estaba triste, pálida, recluida en su cueva de los bosques. La Diosa Hera había hecho caer sobre ella una terrible maldición:
“A partir de ahora sea que tu melodiosa voz se convertirá en susurro y sólo podrás repetir las últimas palabras que otros pronuncien”.
Hacía tiempo, Eco cantaba. Cantaba y cantaba para distraer con su bello cántico a Hera, y que ésta no descubriese a Zeus regalando amores a otras doncellas. Pero Hera la había descubierto. Su dolor no sosegaba y no podía más que pasear a solas, lánguida, con paso ciego, a través de la arbolada, haciendo crujir con sus pisadas las ramitas y las hojas secas que alfombraban el bosque.
Narciso paseaba solo, ajeno a sus compañeros de cacería, ajeno a todo, incluso a sí mismo. Desconocía su desmesurada belleza y los encantos que prendaban de él a las ninfas, a las doncellas y hasta al mismísimo dios Apolo. Él simplemente se dedicaba a desdeñarles, dejándoles consumidos en el miserable pozo del desprecio, abocados al dolor de sentirse nadie para quien lo era Todo.
“Su perdición será contemplar su propia imagen”- Había predicho el adivino Tiresias el mismo día en que Narciso vio el mundo por vez primera. Y así había vivido hasta entonces, alejado de reflejos y de espejos, halagado, admirado, fascinador de miradas que no eran correspondidas, seductor nunca seducido y jamás tocado por los dedos del Amor.
Una rama crujió.
-“¿Quién está ahí?”-
– “Está ahí…. está ahí… está ahí….” – Respondió Eco. Abrazada por Cupido, abrió sus enormes ojos al verse sorprendida por Narciso… y echó a correr.
Narciso la siguió.
– “¿Por qué huyes? Ven a mi”-
– “A mi…. a mi…..”-
Cuando se encontraron, Eco, con el corazón hechizado, tendió los brazos a Narciso con intención de que, si bien su voz no podía expresar su amor inmenso, pudiera sí demostrarlo con su entrega y su pasión.
Pero fue la fría sonrisa de él quien le tendió la mano, y sus palabras:
-“No pensarás que yo te amo”-
-“Te amo…. te amo…..”- Repitió Eco, desesperada, desfallecida, con los brazos aún abiertos, vacíos y temblorosos, llenos de Amor… y sus enormes ojos anegados en lágrimas.
– “Permitan los Dioses que me deshaga la muerte antes de que tú goces de mi”-
Narciso desapareció altanero. Y Eco, caminando despacio y sin fuerzas, arrastrando ramitas crujientes a su paso lento, se recluyó de nuevo en su cueva. Su voz se convirtió en un hilo:
“Para él quieran los Dioses que, cuando ame como yo ahora amo, desespere y sufra como mi alma sufre y desespera”
Y luego desapareció.
Pero Némesis, la Diosa de la Venganza, había escuchado el ruego de aquél pensamiento sin voz, y como castigo condenó a Narciso a padecer una inmensa sed.
El desesperado Narciso se acercó sin pensar a la orilla del riachuelo más claro, más transparente, donde tenía el cielo su mejor espejo y, al ir a beber, sus azules ojos contemplaron el rostro más bello que jamás hubiesen visto o quizás imaginado. Aquella alegoría de la perfección no era sino él mismo, su propio ser de quien se había al instante enamorado.
La desesperación por querer amarse y poseerse le hizo gritar enfurecido:
“¡Dioses míos, de qué clase cruel es este castigo! Me inyecta la sangre lo más prohibido del amor, el amor que va conmigo, del que no puedo desprenderme aunque me aparte de la imagen de este río, del que me seguirá entera y eternamente y que ni en los confines de la misma Eternidad podrá ser mío. ¡Por qué he de ser yo merecedor de este abismo! El mismo fuego que me devora es el que ahora yo atizo; a mi me podrán amar otros, pero yo no puedo amarme a mi mismo porque no soy capaz de encontrarme aún sin distancia que me separe del objeto de mi Amor, y ni siquiera puedo morir por él sin arrastrar también su vida conmigo. ¿Cómo puedo entonces ansiar vivir si no existe en el Amor ni en mí motivo?”
Lloraba Narciso. Lloraba aferrado a la orilla del riachuelo, con los brazos extendidos y las puntas de sus cabellos rozando las cristalinas aguas como queriendo tocar con ellas la imagen amada. El furor de su deseo, los rayos de sol bañados del celeste azul, las hojas de la fronda y las mariposas reflejadas en las danzarinas ondas, y los destellos luminosos desde el cristal del río, fueron regalando colores a aquella figura exhausta, y aquella estatua esbelta, inerte, enamorada, abrazada moribunda a la orilla, se convirtió en una flor.
Quizás una mano blanca la contempla y acaricia, susurrando su nombre como en un hilo de voz… Quizás Eco riega con sus lágrimas de Amor a la flor de Narciso mientras se reflejan juntas, siempre, en las aguas del río…
Características psicológicas de los “Narcisos”
Despertando del ensueño y de vuelta a la realidad, esta leyenda, mito o poema en prosa, basado en la “Metamorfosis” de Ovidio, ilustra mejor que nada el sentir, el pensar y el creer de la personalidad que, como la de Narciso, vive enamorada de sí misma, sin ser capaz de ver más allá de su ser y sin pretender nada más que no sea su propio provecho o beneficio. Leer más
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Tiene el mismo significado que el complejo de Edipo, descrito por Freud. Sin embargo, los psiquiatras belgas Sollier y Courbon reprocharon la denominación freudiana ya que el Edipo de la leyenda griega no sabía que cometía un incesto, pues desconocía el hecho de que su esposa, Yocasta, era en realidad su madre. Consideran […]