E-mail de Irene:
Llevo con mi pareja 11 años, nos casamos hace tres y no va bien. Él no cuenta conmigo para nada, prefiere estar con sus amigos como si conmigo no disfrutara. Él no esta nunca en casa y nunca le apetece que hagamos nada juntos. Cuando le hablo de estos problemas él me dice que me quiere, pero me hace sentir culpable cuando le digo q no me parece normal que nunca esté en casa ni conmigo. Además si algún día quedamos para algo nunca aparece y si le propongo hacer algo juntos nunca parece gustarle como si le obligase. ¿Hay algo que pueda hacer para conseguir recuperar la relación?
Contestación de Francisco José Navas Ainz:
La situación que comentas, Irene, es relativamente común entre parejas que llevan mucho tiempo juntas y por el peso de la convivencia y la vida en común han ido normalizando en exceso la presencia de la pareja en el día a día.
Seguramente te preocupa fundamentalmente que el hecho de que tu pareja no pase tiempo contigo se traduzca en que tú no tienes el valor que tenías en épocas más felices de vuestra relación. Sin embargo, imagino que conocerás el refrán “no hay peor ciego que el que no quiere ver”. Aquí sucede de un modo similar.
Si tú estás dando a tu pareja y no recibes nada a cambio ya habrás intuido que esta situación tenderá a prolongarse en el tiempo mientras el sistema funcione. Me explico. Si pese a los pocos mimos que te brinda tu pareja su vida no se ve afectada (tú estás donde él espera que estés, tú no haces nada sin él, él tiene todas las comodidades que puedas brindarle), esta situación te consumirá.
Por lo tanto, mi consejo es que te valores a ti misma sin esperar que él te de valor por lo que te demuestre. Me explico. Hay muchas formas de decir las cosas pero normalmente las mejores y más efectivas son las más impactantes. Date valor de cara a tu pareja. Piensa en todos los aspectos que descuidas ahora mismo por el simple hecho de que él no los valora. Generalmente, las personas en tu situación descuidan su vestuario, su cuidado personal (maquillaje, estética…). Esto suele ser interpretado por la pareja de la siguiente forma: “Mi mujer ya no se maquilla y se cuida tanto porque no le hace falta, está casada conmigo y no ha de gustar a nadie más que a mí”.
Si te das cuenta, con esta concepción, si tú no te sacas partido, no estás haciendo otra cosa que firmar el contrato no escrito de “no tengo que sacarme partido porque no quiero gustar a nadie más que a mi marido”. Por lo tanto, si tu marido no te valora estarás perdida y falta de autoestima.
Imagino que tras estas líneas tendrás muy claro una buena forma de revertir tu situación actual, ¿verdad? Ponte manos a la obra con ello.
