Mediación

La mediación es un procedimiento que facilita a las personas la resolución de sus diferencias a través de la incorporación de un tercero neutral e imparcial: el MEDIADOR.

¿CON QUÉ PROBLEMAS PUEDE ACUDIR A MEDIACIÓN?

La MEDIACIÓN puede aplicarse sobre cualquier tipo de conflicto, siendo los siguientes algunos de los más frecuentes:

COMUNIDADES DE VECINOS

Ruidos y contaminación acústica
Molestias ocasionadas por animales domésticos
Uso y estado de espacios comunes
Deterioro de relaciones entre vecinos
Problemas entre personas alquiladas y arrendatarias
Conflicto cultural ocasionado por la convivencia de distintas etnias
Delincuencia juvenil y actos incívicos
Derechos de niños/as y personas mayores
Derechos fundamentales

FAMILIA

Conflictos derivados del cuidado y atención a personas mayores o dependientes
Conflictos derivados de la convivencia
Conflictos de autoridad en la educación de los hijos
Conflictos de normas familiares
Rupturas
Separaciones
Divorcios
Herencias

TRABAJO

Problemas entre compañeros/as
Conflictos entre jefes y personal a cargo
Problemas derivados de la reestructuración empresarial
Negociaciones colectivas
Mediación interempresas
Mediación intraempresa

ÁMBITO EDUCATIVO

Abusos o malos tratos entre iguales
Deterioro de las relaciones
Conductas conflictivas en el aula
Bullying

¿QUÉ ME OFRECE LA MEDIACIÓN QUE NO ME OFREZCA OTRO PROCEDIMIENTO DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS?

Aparte de todo lo comentado hasta ahora, la MEDIACIÓN es una alternativa ideal para resolver conflictos por, entre otras, las siguientes razones:

AHORRA DINERO

La mediación es un proceso económico en comparación con otros procesos formales, como litigios judiciales. Por tanto, se presenta como una alternativa ideal para afrontar conflictos en tiempos de recesión económica.

AHORRA TIEMPO

Es posible solucionar el conflicto en un breve espacio de tiempo. Un proceso de mediación estándar tiene una duración aproximada de seis sesiones distribuidas a lo largo de un mes y medio desde su inicio. Esta rapidez ejecutiva la coloca como opción preferente en comparación con la vía judicial tradicional.

TODOS GANAN

A diferencia de la opción de acudir a juicio, donde una parte es declarada ganadora sobre otra, en mediación no hay perdedores. Ambas partes siempre ganan. Ahí radica su esencia constructora de relaciones en positivo.

AYUDA A MANTENER LAS RELACIONES FUTURAS

Un proceso de mediación ayuda a mejorar la comunicación y el entendimiento entre las partes, evitando el rencor y el malestar provocado por la situación generadora del conflicto. Este aspecto es de vital importancia en cualquier situación de conflicto, especialmente en las relacionadas con personas con las que tenemos que relacionarnos habitualmente o en un futuro (ex-parejas, vecinos, compañeros de trabajo, compañeros de estudio, etc.).

MANTENIMIENTO DE LOS RESULTADOS A LARGO PLAZO

Los acuerdos que se logran tienen efecto durante más tiempo, ya que las partes reconocen en él su partcipación y responsabilidad en la solución adoptada. Por tanto, los resultados se mantienen porque parten de la propia voluntad de las partes.

AYUDA A EVITAR CONFLICTOS FUTUROS

La mediación dota a las partes en conflicto de un punto de vista global en el que ven identificados los motivos de conflicto, lo cual ayuda a evitar conflictos en el futuro con esa misma persona por esa misma cuestión.

¿QUÉ PAPEL TIENE EL MEDIADOR?

El MEDIADOR no se encarga de tomar decisiones, a diferencia de árbitros o jueces; en cambio, ayuda a favorecer un contexto adecuado de comunicación y negociación que permita a las partes:

Analizar el problema
Generar alternativas
Crear una solución en la que todos GANEN y que responda a los INTERESES INDIVIDUALES y COMUNES