Onicofagia

Morder uñas

UN HÁBITO

El término onicofagia hace referencia al hábito o dependencia de morderse una persona sus propias uñas. No se entiende por onicofágica a una persona que se muerde las uñas esporádicamente o solamente durante un estado de estrés elevado.

La onicofagia hace referencia al morderse las uñas como una conducta automática de la cual la persona no es muchas veces consciente al ser algo totalmente interiorizado y un mecanismo de actuación establecido a nivel subconsciente.

ORIGEN EMOCIONAL

Suele ser habitual el caso de niños pequeños que empiezan a morderse las uñas tras el nacimiento de un nuevo hermano, pasando de ser hijos único a hermanos mayores.

Este estado de ansiedad ante lo desconocido es el desencadenante en muchas ocasiones de la conducta onicofágica. Su mantenimiento durante toda la edad adulta revela la existencia de que el shock emocional vivido por el niño que tiene que repartir el cariño de sus padres aún perdura.

LA FASE ORAL DE FREUD

El morderse las uñas también aparece en cuadros de trastorno mental. En este caso la teoría más aplaudida es la que apunta a que en un nivel de consciencia reducida el alivio se encuentra ante la atención de necesidades básicas similares a las que cubren seres humanos menos evolucionados.

Concretamente, el morderse las uñas conecta con la fase oral descrita por Freud en el niño hasta de un año y medio de edad, el cual encuentra placer sexual ocupando su boca con objetos, generalmente a través de la succión.

SENSACIÓN DE ALIVIO

El punto de encuentro es encontrar una sensación de alivio. Como toda conducta, la onicofagia puede ver aumentada su frecuencia en etapas de mayor estrés o ansiedad y verse reducida en etapas más tranquilas o etapas más estables a nivel emocional. Sin embargo, su origen no es el estrés sino el deseo de sentirse más querido e integrado en una red de apoyo social, generalmente familia.

Es una conducta que se repite porque es una forma de alivio rápido y efectivo debido a ese estancamiento en la fase oral relacionada con la carencia afectiva.

AQUÍ TE CUENTO CÓMO DEJÉ DE MORDERME LAS UÑAS

2 Comentarios

  1. ¿y por ejemplo un niño que se arranca los labios y siempre está ansioso? ¿tiene que ver con lo mismo?

    1. Paulina, ¿a qué te refieres exactamente con que se arranca los labios? ¿Te refieres a que con los dientes superiores muerde el labio inferior? Ese gesto en lenguaje no verbal se interpreta como señal de contención originada por ansiedad. Tiene que ver con la onicofabia únicamente en que es una forma de aliviar la tensión del momento. De hecho, ése es una conducta típica de especie que mostramos todos los seres humanos y, en mi opinión, también encaja con la fase oral de Freud. No obstante, para determinar si enmascara un problema de afecto o es simplemente una muestra de ansiedad habría que estudiar el caso concreto y tener en cuenta factores como la frecuencia el mismo y los contextos en los que se produce.
      Un saludo

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