Cajasol: derrotas que sirven para ganar

En el concepto de deporte moderno una derrota es lo peor, es el sinónimo de que no se ha logrado el objetivo, se ha decepcionado al aficionado, se han roto sus ilusiones. En esta época en la que erigimos ídolos cuando ganan tan rápido como los derrumbamos cuando pierden, creo que es importante redefinir el concepto de derrota. No todas las derrotas son iguales y el Cajasol de Sevilla es una buena muestra de ello.

Antecedentes

Tras unas campañas coqueteando con el descenso de la liga ACB el Cajasol de Sevilla contrata a Joan Plaza, técnico que hizo historia en la liga al ser campeón en su año de debut. El rendimiento de su equipo, el Real Madrid, demostró que un técnico novato no tiene por qué ser un técnico malo.
Plaza ficha por Cajasol hace 2 temporadas y con él llega la ilusión a la ciudad. Al fin un técnico que parecía despertar las ilusiones entre los aficionados hispalenses, alguien que desde la humildad había conseguido grandes logros venía a un club que humildemente quería pelear con los más grandes. Tras una temporada pasada exitosa el club consigue el pase para disputar este año la Eurocup y es aquí donde comienza esta historia.

El discurso de Plaza: el colchón de salvación en caso de caida.

Durante todo el año el discurso de Plaza no ha variado y se ha centrado en los siguientes ejes:

• El Cajasol se ha de entregar al 100% si quiere lograr el triunfo.
• Hay muchos equipos mejores que el Cajasol, por eso han de jugar como un grupo cohesionado en el que todos aporten.
• David contra Goliath en lo económico: compiten contra los más grandes contando con un presupuesto inferior generalmente.
• La afición ha de ser el 6º jugador en pista: por desgracia, San Pablo no es uno de los pabellones que cuenten con más afluencia regular de público.
• En Sevilla un aficionado al fútbol puede ser del Betis y otro del Sevilla pero ambos son del Cajasol, el único equipo de baloncesto de la ciudad. El mensaje enviado por el entrenador ha sido de unidad, sabedor de que si consigue movilizar hacia San Pablo a parte de la afición futbolera el lleno estaría asegurado.
• Una vez alcanzada la Final Four de la Eurocup Plaza añadió: “Estamos ante la oportunidad de hacer historia para el club y nuestra afición.”.

Son estos mimbres los que componen la tela de araña sobre la cual Plaza planifica y desarrolla su concepción del baloncesto. Todos estos conceptos componen “el colchón de salvación en caso de caida”. Es decir, llegada una derrota, hay muchos motivos para levantarse. A la hora de hacer el análisis de una derrota es fácil señalar los puntos a mejorar (no se ha luchado como equipo, no ha funcionado la maquinaria al 100%, no se ha sido consciente de que estaban ante la oportunidad de lograr una victoria que los acercara a Playoffs en ACB o que les hiciera ganar la Eurocup, etc).
A mi gusto, este colchón es la clave del éxito del modelo Plaza ya que señala directamente el error y a su vez la forma de solventarlo.

Estudios que avalan el modelo cooperativo de responsabilidades compartidas

Otra forma más técnica de llamar al “colchón” sería, por ejemplo, “modelo cooperativo de responsabilidades compartidas”. Todos los jugadores y componentes del cuerpo técnico cooperan para sumar entre todos y lograr el nivel que les lleve a conseguir el éxito. Esto sucede en todos los clubes, en todas las empresas, al menos es su supuesto teórico. No obstante, es obvio que no en todas las organizaciones se respeta este “todos a una”.
Recientes estudios realizados desde la perspectiva de la Psicología del Trabajo demuestran que el rendimiento de los empleados es mayor cuando se establece un turno rotatorio de responsabilidades en lugar de que el poder o control lo asuma una sola persona de forma exclusiva. En la práctica, es fácil encontrar organizaciones o, por qué no, hablemos de equipos de baloncesto para no romper la coherencia de este texto, en los que un entrenador estricto, que exige a sus jugadores unos niveles altos de exigencia y que no refuerza a estos, sino que considera que ese nivel es lo mínimo que puede pedirles, acabe siendo criticado, tachado de intransigente, tal vez de dictador e, incluso, es probable que haya jugadores que rechacen ir a ese club por no ser entrenados por ese tipo. Sin embargo, ¿qué sucede en un club en el que la responsabilidad la asumen todos? Mejor dicho, en la que todos se sienten parte importante del proyecto. Siempre habrá unos líderes en el vestuario, siempre habrá un entrenador que marque el ritmo, pero todos los jugadores tienen el mismo mapa de carretera, siguen el mismo trazado para llegar a un destino y todos se sienten importantes en ese viaje. Por ejemplo, sin ir más lejos, la situación de Cabanas esta temporada es ejemplo de ello. Tal vez no ha disputado minutos suficientes en ACB, pero en Eurocup ha sido importante y no sólo ha sido reforzado por su buen quehacer por el técnico a través de minutos en pista, sino por la afición (ese 6º jugador) a través de aplausos desde la grada y de pedir su salida desde el banquillo coreando su nombre. Asimismo, jugadores jóvenes del filial han disputado sus primeros minutos con el primer equipo. Son estos, sin duda, signos de buena salud del grupo del equipo sevillano.

Llega la derrota pero no se pierde

Se disputa la Final Four de la Eurocup y el Cajasol se planta en la final frente al Unics Kazan. La afición allí desplazada, los que se autodenominaban como “Los 300”, vivieron una experiencia única gracias a su equipo. Muchos de ellos no habían vivido jamás una experiencia como ésta debido a lo lejano que queda la disputa de la Final ACB en los años 90 y la disputa de la Euroliga. A estos aficionados su equipo les ha regalado una experiencia imborrable que sólo se verá superada si logran un título europeo que supere a este subcampeonato perdido a manos del equipo de Kazan.
En una situación como la derrota hay decepción, hay un sinsabor por todo el esfuerzo realizado, por ese sueño que se toca con las yemas de los dedos pero no se agarra en la palma de la mano, hay pena por la afición… pero la afición estaba más contenta que nunca de su equipo, orgullosos de un grupo honesto que había superado todas las expectativas de principio de temporada europea.
Ante una situación así, el público suma, la afición suma para el equipo. Por eso los equipos que tienen más posibilidades de salvarse son los que tienen una afición más fiel. Sin ir más lejos, Estudiantes hace unos años se jugó la permanencia en Granada y ganó arropado por multitud de dementes que no se fueron del estadio tras el pitido final, haciendo salir a sus jugadores a saludar y celebrar, haciendo parecer al Palacio de Deportes de Granada el Magariños.
En este momento crítico es donde Plaza toma las riendas y soltó la obvia pero necesaria frase de: “Sólo pierden las finales quienes llegan a ellas” para dar mérito a su grupo por haber llegado a una final, por haberse destacado como uno de los 2 mejores equipos que comenzaron esa carrera por ser campeón de la segunda competición a nivel europeo.
Ese refuerzo, esa valoración, esa toma de conciencia de que el camino realizado ha sido llevado a cabo entre todos y , sobre todo, ese hambre por ser mejores es lo que hace que el equipo no pierda, que en el siguiente partido salga a morder y, como sucedió hace unos días, ganara a Estudiantes en el primer partido ACB tras su vuelta de Treviso.

Pronóstico

Confío en el buen hacer de Plaza y desconfío de la relajación. Habrá que estar atentos a las declaraciones de Plaza y jugadores de aquí a final de temporada. Se juegan entrar en playoffs. Confío en que el equipo no se relajará, que mantendrá su hambre de victorias siempre que los mensajes que manden desde dentro del club sean los siguientes:

• El camino del esfuerzo no ha ha llegado a su fin con la Eurocup. Tiene una próxima estación en los playoffs ACB, donde hay que coger un tren que lleve al equipo lo más lejos posible en postemporada.
• El equipo representa a la ciudad de Sevilla y ésta necesita a un equipo entre los 8 mejores de España en la liga de baloncesto.
• Todos a una.
• Concienciar a la afición de la importancia de su respaldo al equipo como 6º jugador.

En unas cuantas semanas veremos hasta dónde llega el proyecto de Cajasol este año. Por ahora, tienen algo que no tienen el resto de equipos: ya han disputado una final, ya han salido reforzados de ella. Contamos con ese plus para que lleguen más lejos de lo que estaba previsto de antemano.