Los caballos nos proporcionan feedback inmediato, y sin “filtros” sobre nuestro estilo y nuestra manera de comunicarnos. Son animales de presa que viven en manadas perfectamente organizadas y siempre en alerta para poder huir en cualquier situación de peligro. El hecho de ser verdaderos expertos en la comunicación no verbal hace que respondan inmediatamente a nuestras emociones y a nuestra actitud, revelando de esta manera nuestras habilidades y debilidades personales como líderes y miembros de un equipo.
El coaching es una herramienta de trabajo, y en sí forma parte de un proceso de formación donde se crea un espacio de reflexión y de aprendizaje. En él, a través de preguntas abiertas, se ayuda a las personas a identificar sus dificultadas y a encontrar posibles áreas de mejora, facilitándoles así desarrollar sus habilidades y mejorar sus competencias con el objetivo de desempeñar su trabajo al máximo de sus capacidades.
Los caballos pueden mostrarnos exactamente lo que necesitamos cambiar para conseguir nuestros objetivos, mejorar nuestro desempeño y ganar eficientemente la cooperación y el respeto de los otros. El trabajo con caballos ofrece un planteamiento único, sumamente efectivo para organizaciones que estén buscando mejorar el talento de sus líderes y de sus equipos. En realidad lo que sucede con los caballos es que abren un espacio para hacer preguntas sobre lo que está pasando, y observar, reflexionar y poner en práctica otros comportamientos con el objetivo de crear resultados diferentes y poder crear cambios significativos y duraderos a nuestro alrededor. Son una herramienta de formación y de aprendizaje extraordinaria. Es curioso ver cómo el mismo caballo se comporta de diferente manera con diferentes personas.
Todas las actividades con caballos son pie a tierra, y no es necesario ningún tipo de experiencia previa en caballos, ni se espera tener conocimiento alguno al respecto. A través de una serie de actividades, y ejercicios que requerirán que los equipos de personas trabajen conjuntamente con los caballos, orientados a conseguir un objetivo común, los participantes podrán descubrir rápidamente cómo las motivaciones básicas y los mensajes no hablados afectan a los otros alrededor suyo, y cómo pueden afectar al mismo tiempo en su rendimiento.
La base de este tipo de aprendizaje con caballos se resume en cuatro puntos:
1. La naturaleza de las características que hoy en día se requieren para tener éxito, bien como individuos, como miembros de un equipo o como líderes
Tal y como dice Daniel Goleman, las reglas de la empresa están cambiando. Parece ser que ya no se nos valora por lo inteligentes que seamos o por el tipo de formación y experiencia que tengamos, sino más bien por cómo nos manejamos a nosotros mismos, y cómo sepamos manejar a los demás. Ser un profesional de éxito en el lugar de trabajo tiene que ver más con una gran variedad de habilidades personales e interpersonales.
2. El entorno que facilita la mejor manera de aprender
El aprendizaje teórico tradicional es bastante fácil de proporcionar. Para ello hacemos uso del consciente, y utilizamos la neo corteza y el hemisferio derecho del cerebro. Para este tipo de aprendizaje utilizamos un aula, y escuchar o leer sobre el concepto son suficientes para dominar la materia. No obstante, si queremos hacer cambios significativos en nuestra manera de actuar, es necesario un cambio a nivel neurológico. Básicamente necesitamos reponer las neuronas que no nos sirven con otras nuevas. Para que esto suceda necesitamos un entorno apropiado. Y el entorno no es un aula, se necesita un entorno que dé lugar a observar el impacto que nuestro comportamiento tiene, y un espacio que nos permita practicar nuestro nuevo comportamiento. Básicamente necesitamos algo que sea ‘experiencial’, y que sea memorable.
3. La naturaleza de los caballos en sí misma
Los caballos, incluso los que están domesticados, viven en manada con una serie de reglas y una jerarquía estricta. Dicha jerarquía no es algo fijo, al contrario, es un proceso de cambio que va fluyendo a medida que cada caballo desafía a su superior en el organigrama de la manada. La posición dentro de la manada es importante, ya que ello determina cosas importantes, como quién come primero o quién no se quedaría sin comer si hubiese escasez de recursos. Por lo tanto, dos claves fundamentales a la hora de la supervivencia son la comunicación y las relaciones sociales con otros miembros de la manada. En la naturaleza, la muerte puede ser el precio para un animal de presa por no saber comunicarse, o por no entender el mensaje de la manada. Además, los caballos nos proporcionan ver reflejado lo que nuestro lenguaje corporal les dice, lo cual es algo bastante importante, y a tener en cuenta si consideramos que el 80% de la comunicación entre los seres humanos es mayoritariamente no verbal. El hecho es que proporcionan feedback inmediato sobre nuestro estilo y nuestra manera de comunicarnos, revelando de esta manera nuestras habilidades y debilidades personales como líderes y miembros de un equipo.
4. El hecho de poder interactuar con un ser vivo en un espacio de aprendizaje
Una experiencia inolvidable y un aprendizaje único que perdura en el tiempo.