En la mitología griega, Narciso era un bello pastor que, al inclinarse sobre el agua de una fuente para beber, percibió su imagen y se enamoró de sí mismo.
El narcisista no logra superar esta fase evolutiva, queda atrapado en el yo. En la elección del objeto amoroso escogerá siempre bajo la influencia inconsciente de la imagen que se tiene formada de su propio yo, buscando en él una especie de réplica de sí mismo.
Narcisismo: Sobreestimación de sí mismo. Fase infantil del desarrollo caracterizada por el deso de ser amado, con preferencia al deseo de amar.
Hum ,conozco a alguien asi.
Un abrazo!!!