Roles Tóxicos: Cobrar una Factura Emocional

Imagínate que llega un fontanero a tu casa sin avisar y revisa todas las tuberías. Tú no le has llamado pero él entra y concienzudamente hace una valoración del estado de las mismas y detecta cualquier posible arreglo. Empieza a reparar sin que tú se lo pidas y al terminar te da una factura. ¿A que te sorprendería que alguien intentase cobrarte por algo que no has pedido? ¡Él lo ha hecho porque ha querido sin que tú lo pidieras! Pues esto tan increíble en la vida real sucede constantemente en tu vida emocional. La única diferencia es que en este caso te cobran una factura emocional.

¿Qué es una factura emocional?

En resumen, consiste en que alguien te recuerde que ha hecho algo que tú no le has pedido, que aparentemente hizo de modo espontáneo o con buena fe, pero que constantemente te recuerda para que valores su esfuerzo al hacerlo.

La factura emocional es uno de los mecanismos que destroza relaciones de todo tipo: pareja, amigos, familia… Y pese a su probada ineficacia como herramienta para conseguir algo positivo se sigue utilizando porque nos han enseñado a usarla.

¿Por qué cobramos una factura emocional?
Para darnos valor frente a la otra persona.
Trampa: cobramos un “servicio” que no nos han pedido pic.twitter.com/vrsNxZWyVm

— Paco Navas Psicólogo (@PacoNavasPsico) 30 de octubre de 2017

En el siguiente podcast te desgrano el origen y razón por la que cobramos una factura emocional cuando tenemos la oportunidad de hacerlo.

¿Cuántos roles tóxicos existen?

Cobrar una factura emocional es uno de los muchos de roles tóxicos que podemos adoptar las personas. He analizado muchos más de estos roles en mis artículos y puedes consultarlos haciendo CLICK AQUÍ