El abismo representa un peligro: su vida afectiva y profesional están amenazadas por graves dificultades.
Ver un abismo significa la proximidad de un periodo durante el cual deberá tratar de desbaratar engaños, traiciones y calumnias. Caer en un abismo supone fracazar en sus objetivos, y el temor ante ante algunos problemas de salud.
No caer en él, lograr escalar la pendiente, retirarse del borde, será un buen presagio. Usted encontrará las soluciones necesarias y prevalecerá sobre sus detractores.
Peligros, amenazas y mala suerte que puede o no superar. Si cae en el abismo, tendrá muchos problemas personales. El sueño puede también anunciar su propia muerte. Si en vez de caer desciende por el abismo, existe la necesidad de buscar en su inconsciente la solución a sus problemas personales.
Soñar que caemos en un abismo es el aviso de que está próximo el final catastrófico de una situación, debido a que las bases en que se asienta nuestra vida, ya sea moral económica o profesionalmente, se están derrumbando por resultar falsas o inadecuadas, lo que hace necesario buscar con urgencia qué existe de malo en las mismas, para corregirlas y adecuarlas a la verdadera situación.
Sólo una vez despiertos, cuando hagamos un análisis lúcido de la situación actual, podremos conocer si el peligro es moral, económico o profesional, pues en muchos casos lo que el sueño nos revela es nuestro íntimo temor a ceder a lo que consideramos bajos instintos.
Si soñamos que caemos en un abismo pero logramos salir del mismo, o que nos vemos obligado a cruzarlo sobre una débil pasarela, es que existe una posibilidad de recomponer la situación y recobrar la felicidad, pero todo ello después de grandes dificultades.
Si vemos el abismo pero no llegamos a caer en él es que todavía estamos a tiempo de evitar los males que nos amenazan.