El catedrático de Psicología de la Universidad de Granada Fernando Justicia afirmó hoy durante el curso ‘Violencia escolar y conducta antisocial en adolescentes‘ que organiza la Universidad Pablo de Olavide (UPO) en Carmona (Sevilla) que, dentro del ámbito de la violencia escolar, la verbal es la “más frecuente”, puesto que afecta a casi un 40 por ciento de la población escolar en toda España.
Durante su conferencia ‘La violencia escolar: ¿Datos para la alarma social?’, el experto explicó que el perfil de los agresores es mayoritariamente del género masculino. No obstante, aseguró que las víctimas de violencia escolar son tanto del género femenino como masculino.
Pese a todo, según Fernando Justicia, no se ha producido un incremento de la violencia escolar en los últimos años, hecho éste que, a juicio del catedrático, significa “que la situación se ha estabilizado y que las medidas sociales y educativas así como los programas de atención individualizadas que se han adoptado están siendo efectivos”.
Sin embargo, Justicia hizo hincapié en que “mucho más importante” que la violencia escolar como tal es, hoy en día, la falta de disciplina con la que se encuentran los profesores diariamente a la hora de impartir sus clases. “Lo que ocurre es que este tema interesa menos y no crea tanta alarma social”, lamentó.
Al hilo de todo esto, el catedrático en psicología señaló que una de las “claves” que determinan que surja violencia escolar es “la falta de competencias sociales que tienen las personas en general a la hora de resolver un conflicto”.
Como explicó Justicia, la escuela actual es multicultural y los niños tienen que aprender a convivir con esta diversidad, por lo que el reto más importante de la educación es “cómo abordar la diversidad en las escuelas, en cuanto a ideología, orientación sexual y lengua, entre otras cosas, y asumir esa diversidad como parte de la riqueza de lo que somos”. A este respecto, Justicia quiso dejar claro, no obstante, que “la inmigración no es fuente del conflicto sino la incapacidad de competencias que nos permiten abordarlo sin caer en la violencia”.
Por ello, señaló que es “fundamental trabajar en la prevención en niños desde los tres a los cinco años, ya que el conflicto surge por no tener mecanismos o competencias sociales para entender que la gente ‘distinta’ también tiene razón de ser y no se puede eliminar de manera violenta aquello con lo que no se está de acuerdo”.
A modo de conclusión, Justicia puntualizó que la violencia escolar es un “fenómeno global” y que, aunque cada país tiene sus propias características, “no hay grandes diferencias entre unos y otros, salvo en el caso de EEUU, que es el país que ofrece datos más preocupantes de agresiones con armas blancas o de agresiones que acaban en muerte”