En este camino de desarrollo personal nos perdemos en el cómo y en los por qués en lugar de centrar nuestro foco en la pregunta cuya respuesta va a darte la verdadera opción de mejorar tu vida:
¿Para qué me sucede esto?
La mejora de tu vida pasa por entender qué está sucediendo en tu vida, por qué se repiten las mismas situaciones reiteradamente y, lo más importante, para qué.
El camino del autodescubrimiento comienza con la claridad de verte, de mantener tu foco en ti. Mucha gente llama a esto iluminación. Mucha de esa gente, erróneamente cree que la iluminación es el final del camino y se pasan la vida intentando encontrar esta claridad.
Ese no es el camino que quiero ayudarte a recorrer. Ese camino es un laberinto en el que te pierdes. Iluminarte no es el fin de tu recorrido sino el comienzo. No te vas a dar cuenta de que avanzas hasta que tengas el foco puesto sobre ti. Ahí comienza todo. Ese es el primer objetivo de mi trabajo contigo.
Una vez conseguido esto podemos empezar a caminar tu propio sendero de aprendizaje personal. En él te vas a encontrar muchos muros que ni siquiera imaginabas que existieran. Se van a derrumbar creencias que te aprisionaban pero no las veías como tu carcelero hasta que has puesto el foco en ti.
Por ejemplo, toda tu vida has confundido ser consciente con controlarte. Crees que eres consciente cuando te controlas, cuando te frenas. Piensas “menos mal que me he dado cuenta” o dices aliviado “lo que habría hecho si no me doy cuenta a tiempo y me freno”.
Ahí crees ser consciente pero te estás engañando. No eres consciente, simplemente te controlas. Si estás consciente no necesitas controlar tu rabia o tu ira o tus ganas de explotar contra nadie porque estando consciente nada de eso surge. Nada de eso puede coexistir con tu consciencia.
Ser consciente es la clave para poder ser. Te das cuenta de lo que eres. Lo aceptas. Lo integras. Lo celebras. Te ríes de ti. Y te permites elegir ser lo que te apetezca en cada momento, independientemente de lo que has hecho antes.
¿Por qué de pronto te permites esa libertad? Si has llegado a este punto vital sabes la respuesta: porque tus actos no significan nada. Lo que importa eres tú, tu consciencia, que estés consciente. Lo que hagas no tiene importancia.
Formas probadas de mejorar tu vida