Usamos la mentira como recurso en nuestro día a día
Diálogo en una esquina: – ¡Hola! ¡Qué bueno verte! ¿Cómo estás? – Todo bien ¿Vos? ¡Pero si estás igual que siempre! – Se hace lo que se puede… – ¡Je! Bueno, che, te dejo, me están esperando y estoy súper apurado. – Dale… Nos estamos hablando para ir a tomar un café. – Sí… Para …