A la hora de comunicarnos con otras personas nos centramos en qué decimos, en el contenido de nuestro discurso. Sin embargo, en ocasiones pasamos por alto el cómo presentar esa información, no sólo con qué volumen, tono y ritmo de voz sino teniendo en cuenta que todo nuestro cuerpo apoya lo que estamos diciendo verbalmente.
De este modo, nuestro lenguaje no verbal refuerza o disminuye la información que estamos diciendo verbalmente, la cual, sin dejar de ser verdad, puede parecer menos certera y, por tanto, provocar dudas sobre nuestro testimonio.
Desde Online-Psicologo.com hemos elaborado un video estudiando este comportamiento no verbal en una situación prototípica: una entrevista de trabajo, con la intención de maximizar vuestras posibilidades de ser elegidos y elegidas en un proceso selectivo.
Si tienes interés en que trabajemos algún tema en particular en nuestros próximos videos puedes hacernos llegar tus peticiones a través de:
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Yo, personalmente, soy de llevar siempre polo o camisa. Quizás un poco en señal de respeto a la empresa, de “tomármelo en serio”. Si la entrevista está siendo positiva y me dan pistas de que estoy gustando sí he preguntado por si hay algún código de vestimenta, no sé qué opinas.
Me ha llamado la atención lo que dices de echarse para delante. También he sido entrevistador, y te puedo decir que, en mi caso, me parece más un signo de “asalto” que de interés. Es como si no respetaran tu espacio, da muy mala sensación.
¿Qué opinas de dirigirse a la empresa si no ha respondido cuando te ha dicho? ¿Y si te han dicho que probablemente te llamarían de rrhh pero no te han dicho fecha, cómo lo encaras según pasan un par de semanas?
Gracias, doctor 😀
Hola Jesús.
El vestir polo o camisa suele ser lo más prudente. Es una licencia que es adecuado utilizar ante la desinformación sobre el código de conducta. Digamos que así vestido siempre entrarás dentro de la “media” (en cualquier empresa la mayoría del personal va en camisa o polo, con lo que el sentirte un elemento integrado en el contexto está asegurado). Por experiencia propia también te digo que cuando conoces la empresa y tu carta de presentación es un trabajo anterior bien hecho el tema de la vestimenta es secundario. De hecho, en ocasiones yo he acudido a entrevistas con camiseta e incluso con pantalón corto en verano, cuando nadie iba así vestido. En situaciones en las que el interés de la empresa queda totalmente claro por un candidato se pueden usar este tipo de licencias que, a la vez, son una herramienta para mostrar tu personalidad. Como digo, esto es utilizable en estadios avanzados de la relación empresa – trabajador/a y es paradójico cómo estas licencias son puntos a favor en estadios avanzados y puntos en contra y casi anuladores en estadios iniciales de esta relación.
Lo de echarse hacia adelante es, como digo en el video, un signo de intimidad que puede ser malinterpretado en un contexto como es el de una entrevista de trabajo en una empresa en la que no has trabajado anteriormente. En esa situación no suma la intimidad, siempre resta. Es habitual que, como tú dices, el entrevistador se sienta “asaltado” porque no se le respeta su espacio. La distancia social en ese caso es muy importante. De hecho, ahora que lo comentas, creo que habría sido un tema interesante sobre el que profundizar en el video: la distancia que hay que guardar con el entrevistador.
Sobre tu consulta, si una empresa no te responde en el plazo que te marcó puedes interpretarlo como un indicio de que no eres una prioridad para ellos y, por tanto, no han dado ese paso de “atarte rápidamente”. Sin embargo, careces de información para saber si esto es cierto o si, como suele pasar, la toma de decisiones sobre nuevas contrataciones en una empresa se ha ralentizado por falta de consenso en toma de decisiones, algo que seguro sabes que es muy habitual en el mundo empresarial. Tanto si te han dicho una fecha en la que te avisarán como si no, lo que te recomiendo es que actúes como si tuvieras más opciones. Es decir, no te limites a esa oportunidad que pueda o no salir. Continúa tu proceso de contacto con empresas, de generar nuevas entrevistas. Está claro que tu intención es optar al trabajo para el que has realizado la entrevista pero imagino que otra prioridad es sentirte valorado en tu trabajo. Por tanto, continúa esa búsqueda porque pueden pasar dos cosas: que encuentres otros puestos que te motiven a presentarte a un proceso de selección (y por tanto, ampliarás el rango de futuros empleos de tu interés) o que cuando estás pensando en otros objetivos de empleo te llaman de una entrevista que has realizado y te plantean una contratación o te agradecen tu implicación pero te comunican que no has sido seleccionado (en este caso, el impacto de esa noticia será mucho menor, amortigua la posible decepción y, sobre todo, amortigua la posible alegría por ser llamado de un puesto de trabajo para el que te podías haber estado esperando sin hacer nada mucho más tiempo del que puede estar parado alguien que tiene un perfil para optar a muchos puestos de trabajo en diferentes empresas).
En resumen, mi consejo es que no te limites. Si ellos limitan el flujo de comunicación contigo, maximiza tú el que mantienes con otras empresas. El valor de un candidato está en función de lo que es capaz de hacer. No ocultes tus capacidades a más empresas porque es entonces cuando estarás perdiendo valor. Si te atas a quienes no te han atado, estás diciendo que no crees que puedas encontrar otro puesto mejor o similar en otro lado y eso, simplemente, es algo que no sabrás hasta que te lances y lo compruebes.
Parrafada enorme pero creo que te he respondido 😉
Un abrazo.