Ser conscientes de nuestra vida nos conduce a decidir sobre los aspectos de la misma. Previamente, nuestra capacidad de elección se veía nublada pero poco a poco entendemos que todo parte del filtro que creamos con nuestras decisiones. Quién está en tu vida y quién no es una de las decisiones más importantes que todos tomamos a diario.
¿Qué es estar en la vida de alguien?
Entendemos por “alguien que está en tu vida” a las personas con las que eliges interactuar y mantener una relación emocional. Esta interactuación consentida suele moverse dentro del espectro de lo positivo emocional hasta lo negativo emocional.
Por ejemplo, puedes elegir que una persona esté en tu vida porque la quieres tener cerca. Si esa persona desea que tú también estés en su vida la emoción resultante de la interacción es positiva. Si la otra persona no quiere tenerte cerca pero tú no te desvinculas de ella, tu emoción es negativa. Sientes que tienes a alguien “cerca y lejos a la vez”, sencillamente porque no quiere estar contigo en los mismos términos que tú con ella. En cualquier caso, esa persona está en tu vida porque tú no retiras tu atención sobre ella.
Dejar espacio para que entre gente nueva
Si tu vida se mueve en las mismas dinámicas es lícito que te formules la pregunta referente a cómo está distribuido tu espacio vital. ¿Los que están ahora mismo bloquean el paso a los que podrían venir? ¿Cómo vas a tener una vida fluida si siempre te acompañan las mismas personas con las que realizas las mismas dinámicas? ¿Existe en tu realidad el flujo para permitirte vivir?
Detectando gente tóxica
Con lo hablado por el momento ya te habrán venido a la mente personas que desearías que no estuvieran en tu vida. ¿Hablas de ellos como gente que está en tu vida y que tú no puedes hacer nada por quitarles su sitio? Nadie tiene el lugar asegurado en tu vida. Ni siquiera la gente a la que estás ligada de por vida tiene asegurado el sitio para que tú conectes emocionalmente con ellos. Si no ejerces tu capacidad de decisión, alguien decidirá por ti. En la mayoría de las ocasiones esa decisión te la impone el legado del que procedes, que te sumerge en una espiral de toma de decisiones que no te satisfacen pero que encajan con “lo que siempre se ha hecho en tu familia”.
El nivel de exigencia
Este es uno de los puntos más interesantes a la hora de establecer relaciones. Te invito a reflexionar sobre las condiciones que pones para que quien entra en tu vida no la destroce. A esto le llamamos las exigencias que pides a quienes quieren estar cerca de ti.
Por ejemplo, tu jefe te exige que cumplas un horario si quieres trabajar en su empresa. Tú eres el jefe de tu vida, ¿qué pides a quien quiere estar cerca de ti? No sé tú pero para mí el requisito básico imprescindible es la honestidad. Ser honestos evita muchos problemas y facilita el ser feliz.
Miedos que pasan desapercibidos como exigencias proyectadas
¿Es posible que creas que estás siendo exigente para que a tu vida llegue sólo lo mejor pero realmente estás saboteándote? Esto sucede muy frecuentemente y en el siguiente podcast te explico esta situación. Presta atención.
Romper el sabotaje personal
Para lograr este objetivo te recomiendo cualquiera de las hipnosis en descarga, especialmente las siguientes: