¿Qué es el flechazo?
Es lo que llamamos “amor a primera vista”, que hace que cuando vemos a esa persona se acelere el pulso y se aviven los sentidos.Ten en cuenta que cuando sientas el “flechazo” porque encuentras a alguien que es físicamente tu tipo, esto no garantiza una vida sexual satisfactoria.
¿Porque me atrae esta persona y no otra?
Vamos a comprender qué diferencias hacen que una persona que nos guste y otra no, analizando de dónde proviene. Parece ser que las personas tenemos una especie de “patrón” de la persona que nos gusta, tanto físicamente como en cuanto a su personalidad. Hay personas que dan más importancia a la fisonomía, y vemos que todas sus parejas se parecen de alguna forma, y otras personas dan más valor a la forma de ser. Este modelo o patrón se ha ido formando y elaborando desde niños, a través de nuestra historia personal. Refleja rasgos acerca de características personales (físico, color de pelo, inteligencia, amabilidad u otras personalidades psicológicas), de manera que se va creando un rompecabezas del tipo de persona que nos gusta. Esta especie de rompecabezas se va formando en nuestro subconsciente, basado en la experiencia que hemos tenido en nuestra infancia, y a lo largo de nuestra vida, con las personas significativas de nuestro entorno, e incluye aspectos físicos y psicológicos. Y que cuando alguien coincide con ese tipo surge el “flechazo”. Lo que ocurre es que, en muchas ocasiones, en ese prototipo inconsciente se incluyen aspectos patológicos, y claro, esto nos perjudica porque podemos enamorarnos una y otra vez de personas que nos dañan.
Aspectos negativos incorporados en nuestro “modelo” Si por ejemplo las personas que han influido en este modelo eran dominantes, pueden escoger parejas con las que impera una neurosis de dominar o ser dominados. También se puede dar la neurosis de rescate, en la que, de forma inconsciente pueden enamorarse de personas conflictivas, como bebedores, ludópata, sujetos con continuos problemas, todo ello con el deseo, a veces inconsciente, de rescatarles. Creen que conseguirán que su pareja deje de beber, de jugar, de tener problemas, etc. y se sienten bien ayudándoles, pero la realidad es que no hay cambios y sufren y padecen una y otra vez repitiendo este tipo de parejas.
Nuestra atracción inmediata dice mucho de nuestro inconsciente. Lo inteligente es que seamos conscientes de nuestra atracción visceral hacia determinados tipos de personalidad, lo analicemos, y procuremos realizar los cambios necesarios para que nos atraigan personas que nos beneficien. Caso de no saber cómo hacerlo, podemos buscar ayuda de un profesional, ya que es importante no volver a caer en otra elección equivocada.
¿En qué te fijas cuando buscas pareja?
Hay personas que buscan una pareja atractiva por el nivel social que les confiere. Buscan un patrón de belleza influenciados por los medios de comunicación. Estos aspectos dicen mucho de su personalidad. Otros pueden preferir el aspecto del progenitor del sexo opuesto. Eso es muy habitual, porque relacionamos sin darnos cuenta el aspecto físico con las emociones y el afecto que sentíamos por ellos de pequeños. Esto no es algo negativo, pero es conveniente que no nos dejemos limitar por esa atracción, ya que si somos conscientes de ello, también sabremos distinguir que tipo puede convenirnos. Además de asociarlo con sentimientos positivos también hacemos esta elección porque nos resulta familiar. La familiaridad influye mucho en la atracción. Esto ocurre incluso en los animales (según estudios realizados con animales por Keith Kendrick, neurobiólogo). Para conseguir identificar nuestro “modelo” de pareja, tanto en los aspectos físicos como en los psicológicos, pensemos en las cualidades y defectos que se han venido repitiendo en nuestras parejas, o en las personas que nos han atraído de forma inmediata, sabiendo que puede representar una asociación con pasadas experiencias positivas y negativas.
Vamos a comprender qué diferencias hacen que una persona que nos guste y otra no, analizando de dónde proviene. Parece ser que las personas tenemos una especie de “patrón” de la persona que nos gusta, tanto físicamente como en cuanto a su personalidad. Hay personas que dan más importancia a la fisonomía, y vemos que todas sus parejas se parecen de alguna forma, y otras personas dan más valor a la forma de ser. Este modelo o patrón se ha ido formando y elaborando desde niños, a través de nuestra historia personal. Refleja rasgos acerca de características personales (físico, color de pelo, inteligencia, amabilidad u otras personalidades psicológicas), de manera que se va creando un rompecabezas del tipo de persona que nos gusta. Esta especie de rompecabezas se va formando en nuestro subconsciente, basado en la experiencia que hemos tenido en nuestra infancia, y a lo largo de nuestra vida, con las personas significativas de nuestro entorno, e incluye aspectos físicos y psicológicos. Y que cuando alguien coincide con ese tipo surge el “flechazo”. Lo que ocurre es que, en muchas ocasiones, en ese prototipo inconsciente se incluyen aspectos patológicos, y claro, esto nos perjudica porque podemos enamorarnos una y otra vez de personas que nos dañan.
Nuestra atracción inmediata dice mucho de nuestro inconsciente. Lo inteligente es que seamos conscientes de nuestra atracción visceral hacia determinados tipos de personalidad, lo analicemos, y procuremos realizar los cambios necesarios para que nos atraigan personas que nos beneficien. Caso de no saber cómo hacerlo, podemos buscar ayuda de un profesional, ya que es importante no volver a caer en otra elección equivocada.
Hay personas que buscan una pareja atractiva por el nivel social que les confiere. Buscan un patrón de belleza influenciados por los medios de comunicación. Estos aspectos dicen mucho de su personalidad. Otros pueden preferir el aspecto del progenitor del sexo opuesto. Eso es muy habitual, porque relacionamos sin darnos cuenta el aspecto físico con las emociones y el afecto que sentíamos por ellos de pequeños. Esto no es algo negativo, pero es conveniente que no nos dejemos limitar por esa atracción, ya que si somos conscientes de ello, también sabremos distinguir que tipo puede convenirnos. Además de asociarlo con sentimientos positivos también hacemos esta elección porque nos resulta familiar. La familiaridad influye mucho en la atracción. Esto ocurre incluso en los animales (según estudios realizados con animales por Keith Kendrick, neurobiólogo). Para conseguir identificar nuestro “modelo” de pareja, tanto en los aspectos físicos como en los psicológicos, pensemos en las cualidades y defectos que se han venido repitiendo en nuestras parejas, o en las personas que nos han atraído de forma inmediata, sabiendo que puede representar una asociación con pasadas experiencias positivas y negativas.
el amo y sus factores speran el kariño y esperanza…aa y tambien la paz
eres un huevon