A veces me sucede que conozco gente y desde un primer momento me sorprende todo lo que me dan sin merecerlo. Quiero decir, me parece totalmente irreal que alguien que me acaba de conocer me diga cuánto le gusto y qué bien le caigo en todos los niveles cuando es imposible que tenga elementos para decirlo con una mínima base real como para que me lo crea.
Me he cruzado con varios tipos de personas que juegan en esta liga y me apetecía comentarlo porque estoy convencido de que no es un parecer solamente mío.
PERSONA ADULADORA
Trata de llegar a mí a través del halago. Es pura fachada. Si escarbo algo más allá del “me encantas” o “lo que haces está genial” encuentro que esa persona basa sus comentarios positivos en nada real. Ni sabe lo que hago ni me conoce. No me gusta la gente que se rige por el efecto de deseabilidad social diciendo lo que queda genial decir pero sin darse cuenta de que suena totalmente hueca y falsa. Me hace pensar: “¿Se cree que soy tonto y no me doy cuenta?”.
Tengo pocas ideas fijas a las que me agarro como si mi vida dependiera de ello, pero la siguiente es una de ellas: