¿Por qué algunas personas resuelven los problemas más creativamente que otras? ¿Resultan ser diferentes las personas que piensan de modo creativo, si las comparamos con las que tienden a pensar de forma más metódica? Un estudio puede haber dado con las respuestas a estas preguntas.
Dichas preguntas son parte de un debate que dura desde hace mucho tiempo, en el cual algunos investigadores defienden que los así denominados “pensamiento creativo” y “pensamiento no creativo” no son diferentes en lo básico. Si esto es así, entonces las personas catalogadas como creativas realmente no piensan de una forma muy diferente de las que son catalogadas como no creativas. En el otro bando de este debate, algunos investigadores han sostenido que el pensamiento creativo sí presenta diferencias fundamentales con respecto a otras formas de pensamiento.
El nuevo estudio, dirigido por John Kounios, profesor de psicología de la Universidad Drexel, y Mark Jung-Beeman de la Universidad del Noroeste, responde a estas preguntas comparando la actividad cerebral de quienes resuelven los problemas de forma creativa y quienes lo hacen de modo no creativo. El estudio revela un patrón diferente de actividad cerebral, incluso en reposo, en las personas que tienden a resolver los problemas con una súbita idea intuitiva, comparadas con las que tienden a resolver los problemas más metódicamente analizando posibilidades una tras otra hasta dar con la solución.
Al principio del estudio, los participantes se relajaron en silencio durante siete minutos mientras se grababan sus electroencefalogramas (EEG) para mostrar su actividad cerebral. Los participantes no recibieron ninguna tarea para realizar y se les dijo que podían pensar en lo que quisieran. Después, se les pidió que resolvieran una serie de anagramas (letras desordenadas que pueden reordenarse para formar palabras). Por ejemplo: MPJEEOL = EJEMPLO.
Éstos pueden resolverse probando deliberada y metódicamente las diferentes combinaciones de las letras, o pueden resolverse por una súbita idea intuitiva que muestra la solución. Después de cada solución acertada que lograban, los participantes indicaban de qué forma habían encontrado la solución.
Después fueron divididos en dos grupos, el de quienes declararon resolver los problemas fundamentalmente por una intuición súbita, y los que declararon resolver los problemas más metódicamente, y entonces se comparó la actividad cerebral de ambos grupos en estado de reposo. Como se había predicho, hubo una notable diferencia en ciertos patrones de actividad cerebral entre los miembros de un grupo y los del otro durante el período de reposo al principio del experimento, antes de que supieran que tendrían que resolver problemas e incluso antes de saber cuál era el objeto del estudio.
Una diferencia era que quienes obtenían las soluciones de manera creativa mostraban mayor actividad en varias regiones del hemisferio cerebral derecho. Investigaciones anteriores habían sugerido que el hemisferio derecho desempeña un papel especial en la resolución de los problemas mediante ideas intuitivas súbitas, probablemente debido a que el hemisferio derecho está involucrado en el procesamiento de las asociaciones débiles o “remotas” entre los elementos de un problema, lo que se reconoce como un componente importante del pensamiento creativo. El estudio actual demuestra una mayor actividad del hemisferio derecho, incluso durante el estado de “reposo” en aquellas personas con una tendencia a resolver los problemas por medio de una idea intuitiva.
Los resultados de esta investigación sugieren que incluso los pensamientos espontáneos de los sujetos creativos, como los que circulan por su mente cuando dejan volar la imaginación o “sueñan despiertos”, contienen una mayor cantidad de asociaciones remotas.
Por otra parte, las personas que en el estudio solventaron problemas de manera creativa se diferenciaban de las otras por una distinta actividad en áreas cerebrales que procesan información visual. Los parámetros de las ondas cerebrales alfa y beta en los individuos creativos encajaban más con las pautas de la atención visual difusa que con las de la atención visual concentrada. Esto puede permitir a estas personas creativas sondear más ampliamente su entorno en busca de experiencias que puedan disparar asociaciones remotas capaces de darles esa idea brillante y súbita. Por ejemplo, atisbar a ver un fragmento de un anuncio en una valla publicitaria, o captar alguna palabra suelta en una conversación mezclada con el murmullo de otras, puede convertirse en la chispa para activar una asociación remota que conduzca a la solución.
Muy diferente es la estrategia de quienes hallan soluciones por la vía del pensamiento metódico. Su atención más concentrada reduce sus distracciones, permitiéndoles solventar con eficacia problemas para los cuales ya sepan de una estrategia válida para dar con la solución, como sería el caso de preparar un pastel usando una receta conocida.