Einstein, Kafka y Voltaire, entre otros, han diseccionado la estupidez humana. Todos coincidían en que era un mal necesario. Yo añado que además es inevitable y necesario para tu camino de evolución.
El vídeo que vas a ver ha sido emitido en directo en mi canal de Twitch.
La estupidez es nuestra compañera de viaje. A veces creemos estar viajando solos pero siempre está ahí. De nosotros depende darnos cuenta de nuestra situación de estúpidos perennes. Tenemos un problema si consideramos inadecuada la etiqueta de estúpidos cuando se trata de nosotros.
¿QUIERES VER MÁS ALLÁ DE TU REALIDAD?
Comienza tu proceso de autodescubrimiento con las Masterclass
Vídeos y audios que en 1 minuto recibirás en tu email
Has atribuido a la villanía condiciones que resultan simplemente de la estupidez.
Robert Heinlen (1907-1988) Escritor estadounidense.
Una de esas situaciones en la que demostramos nuestra estupidez es creando realidades que no están sucediendo. Crear en nuestra mente una historia que nos atormenta. De eso trata este podcast: La historia que te has montado.
Con toda esta información trato de compartir contigo algo que considero fundamental si deseas sentirte libre: no caigas en la trampa de creerte mejor que nadie simplemente por reconocer en otros los obstáculos que tú veías en tu camino.
Durante toda mi carrera profesional me he cruzado con personas que no se daban cuenta de que seguían dentro del mismo bucle, atrapados. Tenían la percepción de avanzar, totalmente ilusoria, porque miraban hacia afuera y parecía que el avance era real.
La prueba de que no era un avance real estaba en cómo trataban condescendientemente a personas atrapadas en obstáculos que ellos creían haber esquivado.
Este acto, el de mirar hacia afuera para sentar cátedra, generalmente a personas que no te piden tu opinión, es un deseo del ego de imponerse a otros. Este acto es demasiado frecuente en el mundo del crecimiento personal y debe ser erradicado para una verdadera salud mental.
Que cada uno haga su camino, que cada uno caiga en sus errores y que cada uno de nosotros estemos tan ocupados en nuestro propio proceso de sanación que no perdamos el tiempo en buscar enfermos a nuestro alrededor.