La hipertensión podría estar relacionado con un mayor riesgo de discapacidad cognitiva leve, según un estudio de investigadores del Centro médico de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York.
La discapacidad cognitiva leve, que causa dificultades de aprendizaje y pensamiento, ha “atraído un mayor interés durante los últimos años, sobre todo como medio de identificar las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer como un objetivo para el tratamiento y la prevención”, escribieron los autores del estudio.
Dieron seguimiento a 918 asegurados de Medicare a partir de los 65 años (con una edad promedio de 76.3) que fueron evaluados cada dieciocho meses y seguidos por un promedio de 4.7 años. Ninguno de los participantes tenía discapacidad cognitiva leve al inicio del estudio, pero 334 de ellos la desarrollaron durante el periodo de estudio.
De ellos, 160 desarrollaron deterioro cognitivo leve amnésico (que tiene que ver con bajas puntuaciones en las porciones de memoria de las pruebas neuropsicológicas) y 174 deterioro cognitivo leve no amnésico. La hipertensión se relacionó con un aumento en el riesgo de todos los tipos de deterioro cognitivo leve, sobre todo el deterioro cognitivo leve no amnésico, afirmaron los investigadores.
Los hallazgos aparece en la edición de diciembre de Archives of Neurology.
“El mecanismo mediante el cual la presión arterial afecta el riesgo de discapacidad cognitiva o demencia sigue sin estar claro. La hipertensión podría causar deterioro cognitivo a través de la enfermedad cerebrovascular. La hipertensión es un factor de riesgo de las lesiones subcorticales de la materia blanca que se encuentran comúnmente en la enfermedad de Alzheimer. La hipertensión también podría contribuir a una disfunción de la barrera hematoencefálica, lo que ha se ha sugerido que podría tener que ver con la causa de la enfermedad de Alzheimer. Otras explicaciones posibles de la relación son los factores de riesgo compartidos”, lo que incluye la formación de compuestos que dañan las células conocidos como radicales libres”, escribieron los autores del estudio.
“Nuestros hallazgos corroboran la hipótesis de que la hipertensión aumenta el riesgo de deterioro cognitivo leve incidente, sobre todo del tipo no amnésico”, concluyeron los investigadores. “La prevención y el tratamiento de la hipertensión podrían tener un importante impacto en disminuir el riesgo de discapacidad cognitiva”.