Cuando estés en un mal momento deja de preguntar ¿Por qué? Tendemos a sentirnos centro del universo y maldecir el que todo se conjure en nuestra contra. Esta estrategia de “balones fuera” nos quita toda la responsabilidad de nuestra situación y nos hace meras piezas del tablero de ajedrez de la vida o universo.
Toma las riendas de tu situación tomando la responsabilidad de haber llegado al punto en el que estás. Formúlate la siguiente pregunta: ¿Qué evito haciendo lo que hago? Tras esta respuesta suele estar el comienzo de muchos caminos terapéuticos. Ser consciente de que tu conducta es una forma de no confrontar otras situaciones te dará la clave para saber cuál es tu problema.