Hoy ya nadie pone en duda el poder de los medios de comunicación. Lo que no estamos acostumbrados es a realizar la extensión de la propiedad. ¿Hasta dónde nos alcanza su poder?
Nos trasladamos a la noche de la víspera de todos los santos de 1938, en EEUU, al teatro Mercury, donde la cadena BCS, va a comenzar un programa cualquiera de radio…
Los oyentes siguen un concierto de música clásica, cuando de repente, éste, era interrumpido para dar una noticia de última hora. Una nave alienígena había aterrizado en una granja de New Jersey (Estados unidos), al mismo tiempo, había dado muerte a cuatro observadores y a media docena de soldados norteamericanos.
La reacción del gobierno no se había hecho esperar, y se había mandado, con absoluta urgencia y prioridad, a 7.000 soldados para intervenir a los invasores. A continuación, se narraba, que sólo 120 de éstos valerosos soldados, habían podido salir con vida de esa masacre. La batalla era tan trágica como desigual, dadas las armas que acarreaban los visitantes, tales como “rayos de fuego” y gases venenosos.
Aunque la cadena de radio, advirtió (en varias ocasiones) de la naturaleza ficticia de los hechos, más de un millón de personas creyó en la veracidad de los mismos. Numerosos grupos de personas se reunieron y se originaron cuantiosos rumores sobre la invasión extraterrestre, llegando, en algunos momentos, a registrarse conductas de histeria colectiva.
Cierto es que paso en 1938, cierto es que fue en un pueblo de la América rural, cierto es que el programa fue ideado, por un genio de la dirección e interpretación, pero…
¿Por que siempre creemos que España va a ganar la cita futbolística de turno? O ¿Por qué no hay leche en mi supermercado? Evidentemente, no ignoro ni la huelga de transportistas, ni el potencial de nuestra selección, pero…
Por cierto la historia fue narrada por Orson Welles, con el título “La guerra de los mundos”.
Vía | Newrona.es