El autosabotaje es ese comportamiento a través del cual te impides a ti mismo lograr aquello que deseas. En el ámbito del deporte se le llama miedo a ganar.
Un equipo de baloncesto va perdiendo de 25 puntos y poco a poco empiezan a remontar. Se colocan a 15, 10, 5, 1… y justo en ese instante se bloquean y encajan un parcial de 10-0 que les hace perder de 11 puntos. Todo su esfuerzo ha quedado en nada. ¿Qué ha pasado? Han tenido miedo a ganar. Han cumplido logrando una casi remontada que parecía imposible. Les ha traicionado la creencia limitante del tipo “Es imposible que remontemos” y cuando han visto que estaban a punto de lograr lo imposible se han ajustado a su creencia “Es imposible, por tanto, no lo vamos a hacer” y efectivamente no lo han hecho. Perdieron porque creyeron que debían perder.
Este mismo comportamiento se extrapola a tu vida y a la de cualquier persona. Hacemos aquello que creemos que podemos hacer. Eso significa que si crees que sólo puedes estar triste caerás en depresión. Si crees que tienes todo lo necesario para sentirte feliz nada te borrará la sonrisa. Si crees en algo lo lograrás. Por tanto, creer es la clave.
¿Por qué te autosaboteas?
Ajustarte a una creencia limitante del tipo “No soy capaz de…” que es fundamental en tu vida. Has basado tu vida en esa creencia, por tanto, demostrar que no es cierta te trastoca, te roba tu identidad.
Imagina que eres una persona que toda la vida ha estado gorda. De hecho, actúas de acuerdo al estereotipo de gordo: eres gracioso, encajas bien las bromas, eres simpático, caes bien a todo el mundo… Muchas personas se meten a fondo en este personaje para usarlo de coraza, de protección. ¿Sabes qué sucede con muchas personas que han sido gordas toda su vida y luego adelgazan? Que cambian su carácter. Que dejan de ser simpáticos. Que “ahora que son delgadas, por fin pueden ser ellas mismas y no buscar hacer reír a nadie”.
En este ejemplo, el cambio de identidad es algo positivo ya que te permite ser como sientes que eres realmente. Por lo tanto, no sería un caso de autosabotaje propiamente dicho. Todo lo contrario al siguiente ejemplo que sí lo es.
Sois 3 hermanos, tú eres el menor y los otros dos están casados y con hijos. Estás al cuidado de tu madre enferma. Si tú no la cuidas ella estará sola. Por tanto, autosaboteas tus relaciones personales (pareja, amigos, familia…) para no tener a nadie más en tu vida que a tu madre. De ese modo estarás pendiente de ella sin interferencias. El riesgo a que conozcas a una persona con la que querer ser feliz y eso te impida estar con tu madre lo eliminas de raíz. Te autosaboteas. Sacrificas tu felicidad por hacer lo que crees que debes “ayudar el 100% de tu vida a tu madre”.
Como puedes apreciar en este último ejemplo, en el sabotaje aparece un rasgo que salta a la vista: el pensamiento dicotómico. Pensamiento extremista. Todo o nada. Si tengo pareja no tendré NADA de tiempo para mi madre. Si no tengo pareja tendré TODO el tiempo para ser un buen hijo. Esta creencia limitante destroza tu vida: “No puedo estar cuidando a mi madre y siendo feliz a la vez”
Soluciones ante el autosabotaje
Todo este proceso de autosabotaje nace de tus creencias. Por tanto, para cambiarlo hay que modificarlas. ¿Qué te recomiendo si sientes que te autosaboteas? Que descargues la sesión profesional de Hipnosis Rompiendo el Sabotaje por Sintonización. Es la indicada para intervenir y prevenir casos de autosabotaje que incluso no detectes conscientemente ahora mismo.
Si no tienes consciencia sobre tu proceso de autosabotaje te recomiendo que previamente trabajes con la sesión profesional Hipnosis Paz Interior para darte cuenta de en qué te estás perjudicando y que la sesión Hipnosis Rompiendo el Sabotaje por Sintonización sea plenamente efectiva.
