Dejar de fumar es uno de los objetivos estrella de cada año, de cada cambio de estación, de cada mes, de cada lunes… Y sin embargo sigue siendo algo difícil de lograr para muchas personas. En este post te voy a dar mi visión sobre la adicción a fumar y cómo dejarlo.
El factor mental
El tabaco te relaja, te alivia, te desestresa… La gran mayoría de personas asocian fumar con la celebración y el ocio. ¿Cómo disfrutar más aún de un buen momento? Fumando, responde la mente de estas personas.
Primer área de trabajo: la cognición. Lo que tu mente te va diciendo. La música de fondo que escuchas en tu mente todo el día (“fumar me gusta”, “fumar me sienta bien”, “me relaja”, “es divertido”, “me hace sentirme seguro/a”, etc.). Estos mensajes almacenados a nivel subconsciente a fuerza de repetirse y verse reforzados por la experiencia se pueden cambiar. Hay dos caminos para lograrlo:
- El camino más largo: repetirte cada día el nuevo mensaje mediante palabras (“Dejo de fumar”, “Me siento bien sin fumar”). Quienes lo consiguen son las personas que, seguro conoces, que dejaron de fumar de un día para otro. Se definen a sí mismas como “dejé de fumar con fuerza de voluntad”.
- El camino menos largo: hablando el lenguaje simbólico de tu mente y haciendo que entienda lo que necesitas (Dejar de fumar) y lo haga por ti sabiendo que eso es lo que mejor te va. Porque hasta el momento has fumado porque tu mente entiende que es lo que mejor te va (porque te relaja, te hace sentir bien, etc.) y está en tu mano transmitirle la nueva orden: “Lo que ahora me va bien es dejar de fumar y necesito que me ayudes a lograrlo”. ¿Cómo lograr esto? Con hipnosis.
El factor emocional
De la mano del factor mental aparecen emociones al encender un cigarro: alegría, calma, tranquilidad, paz, relax, sensación de evasión, etc. Estas emociones son lo verdaderamente poderoso que te ata al tabaco. Buscar esa sensación positiva es lo que hará que enciendas tu próximo cigarro. Por eso, si eliminas esta conexión positiva eliminarás el interés sobre el tabaco. Además, también existen conexiones negativas que aparecen tras difuminarse las emociones positivas: culpabilidad, asco, disgusto, frutracion… sobre todo si eres una persona que intenta dejar el hábito por causas de fuerza mayor como la salud.
Para eliminar esta conexión te recomiendo utilizar EFT, que como bien sabes, es una herramienta que trabaja sobre los bloqueos emocionales para darte la autonomía emocional suficiente para rechazar el tabaco sin la pena por perderte algo positivo, ya que no lo percibes como tal.
Este tratamiento combinando el trabajo mental y el emocional es el que mejores resultados ha generado a mis clientes y ahora puede dártelos a ti también desde la comodidad de tu hogar.