La vida del deportista, además de ser corta en comparación con cualquier vida laboral ordinaria, es intensa y frágil dado que en cualquier momento puede cambiar drásticamente debido a una lesión, bajo rendimiento, cambio de equipo, etc.
El entrenamiento intensivo, la búsqueda de mejores profesionales que ayuden a alargar la carrera profesional en lo técnico, táctico, nutricional y médico se convierten en apoyos fundamentales de cualquier deportista.
El déficit aparece cuando deportistas con todos estos recursos no consiguen su máximo rendimiento. Es en ese punto cuando es obligatorio reflexionar sobre qué falta. La parcela mental suele ser la respuesta en una gran mayoría de los casos.
El deportista profesional se caracteriza por tener unos recursos naturales y adquridos a través del entrenamiento que no están al alcance del deportista amateur. Esto le sitúa en un estadio superior donde alcanzar metas mayores mientras se ve expuesto a dificultades también mayores.
Mi perspectiva de la Psicología Deportiva se basa en que cualquier profesional del deporte tiene los recursos suficientes para lograr su máximo rendimiento, siendo la labor del trabajo mental liberar al máximo este potencial. Para lograr esto se requieren dar tres pasos clave:
- PASO 3 Acceso mental a recursos: porque de poco valen los recursos naturales o adquiridos del deportista si éste no puede acceder y hacer uso de ellos en su máxima dimensión en la situación de exigencia deportiva.
- PASO 4 Acceso emocional a recursos: gestionar la capacidad emocional para asumir los altos y bajos tanto del encuentro disputado como de las rachas variables que hay en toda carrera profesional es un filtro determinante para el deportista rinda de acuerdo a su potencial.
- PASO 5 Gestión dinámica del entorno:resolución eficaz del “ahora” teniendo en cuenta las variables que interfieren en cada situación y sus posibles consecuencias. Es un paso que se da con el transcurso del tiempo y la adquisición de experiencia. Por tanto, trabajarlo es fundamental en jugadores jóvenes que desean a nivel mental actuar como jugadores con largas trayectorias. No obstante, incluso en jugadores experimentados puede ser crucial trabajarlo dada la imprevisibilidad de circunstancias que pueden contenerse en el “ahora” del deportista.
[Tweet “El error es pensar que siempre se puede saltar directamente del 2º al 6º paso”]
Si piensas en algún caso de jugador “a medio camino” entenderás que es un ejemplo de deportista que ha querido pasar desde los dos primeros pasos (recursos naturales y adquiridos) al sexto (máximo rendimiento), sin tener un soporte sólido en los pasos intermedios, que son los que trabajo mi método.