Caminas por la calle, por la playa, por tu gimnasio, por tu universidad, por tu trabajo… y es imposible no fijarte en alguien que activa tu deseo. Es, por supuesto, un interés superficial el que ha despertado en ti esa persona, pues ni la conoces, ni sabes su forma de ser, ni conoces su voz. Sin embargo, ese estímulo visual es suficiente para activar en tu el deseo… de conectar con él/ella.
Muchas personas identifican el abordaje (romper el hielo, dirigirte a esa persona, presentarte, conectar, “lanzarte”) como un proceso dificultoso donde sin un motivo aparente no son capaces de encontrar el botón que active todo el proceso y que les haga sentir legitimado para ello.
Lo que poca gente sabe es que incluso en esa fase de bloqueo inicial en la que la persona más tímida teme entablar contacto directo con esa persona ya está seduciéndola. Porque la seducción como proceso tiene 5 fases, cada una con sus riesgos, y siempre que tu atención es secuestrada por otra persona, siempre que no puedes apartar la mirada de él/ella, ya estás sumergido/a en ese proceso.
Descifremos las 5 fases y averigua en cuál de ellas tropiezas cada vez que no logras conectar con quien te interesa.
Mujeres
Buscan con la mirada a alguien que les interese. Se dan cuenta de quién las observa. Están acostumbradas a ello. Son observadoras por naturaleza, más que los hombres, por eso se percatan de este proceso inmediatamente.
Cuando encuentran a alguien que les interesa, suelen mantener un contacto visual sobre esta persona alrededor de los 5 segundos. Tras este período miran hacia otro lado y vuelven al poco tiempo a repetir el movimiento. Van buscando que el hombre cruce la mirada con ellas para confirmar si el interés es mutuo. Suelen repetir este proceso de mirar unas 3 veces. Si tras estas 3 repeticiones no encuentran feedback, si hay otra persona que despierte su interés se dirigirán hacia él/ella nuevamente con la mirada.
Hombres
Dirigen su mirada hacia la persona que más activa su deseo, entendiendo el deseo como una respuesta a un proceso de activación sexual y por asociación con experiencias anteriores. Es por esta asociación por lo que muchos hombres que han tenido experiencias negativas acercándose a mujeres atractivas cada vez que ven a una chica de estas características se bloquean, rápidamente reviven la carga emocional negativa derivada de anteriores encuentros y sufren una sobredosis de miedo ante la expectativa incontrolable de lo desagradable que está por suceder si se aproximan.
Los hombres son mucho menos observadores que las mujeres. Por este motivo la mayoría de los hombres reconocen que jamás han sentido que una chica se fije en ellos. Salvo casos puntuales de personas muy familiarizadas con el proceso de seducción, la gran mayoría se siente invisible ante una mujer bella y, ni se plantean la posibilidad de que ésta se fije en ellos de un modo directo.
Realmente esto que es impensable para muchos hombres sucede. Tan sólo, la combinación de expectativas de fracaso unidas a la etiqueta “timidez” o “inseguridad” y a la determinación genética a ser peores observadores que las mujeres, les confirman esta creencia limitante. Es por esta limitación por la que muchos hombres fracasan en ser conscientes de la atención que producen en una mujer. Directamente no son conscientes de que esa persona se fija en ellos. La mujer se fija en ellos pero ellos no captan esa mirada y trabajan esa interacción aún en la lejanía, por tanto, oportunidad desperdiciada.
Todas las personas pueden llegar a ser grandes seductores/as conociendo el proceso
Próximo artículo: Paso 2 del proceso de seducción
FAQ Seducción
¿Por qué me saboteo a mí mismo/a?
Mujeres: ¿Por qué no se me acerca nadie interesante?
Hombres: ¿Por qué fracaso al acercarme a una mujer?
¿Cómo saber si esa mujer está interesada en mí?
¿Cómo saber si ese hombre está interesado en mí?
¿Cómo saber si alguien no está interesado/a en mí?
¿Cómo conecto con él/ella?
¿Cómo puedo saber si tiene pareja?
¿Me miente o me dice la verdad?
